18 de mayo de 2014

En un siglo verás

Hace poco os escribí sobre que la amistad no existía, en el sentido de amistades para toda la vida o de que los amigos estén presentes cuando se les necesita. Lo sigo manteniendo, de hecho he vivido pocos hechos de amistad profunda tanto dando, como recibiendo. Me acuerdo de dos, seguramente haya habido más.

Este fin de semana ha sido feo aunque he hecho actos de amistad (y no es por ponerme una medalla) en una situación que todos odiamos profundamente, como puede ser un velatorio o funeral. Son momentos delicados en los que creo que los afectados deberían estar en la intimidad  de la familia y no horas y horas de sufrimiento haciendo un paripé con ciertas personas que van a estos actos "porque hay que ir".

Aunque es lo último que apetece en el mundo en realidad quería ir para apoyar a mi quizá mejor amiga de esta etapa de mi vida, aunque no sabía si hacerlo. Finalmente he ido porque necesitaba abrazarla, y ella también. Fue el abrazo más largo, fuerte y doloroso del mundo, creo que nunca nadie se había abrazado a mí llorando (y durante tanto tiempo...) y fue una sensación muy fuerte que no había experimentado antes.

Nunca había ido a un funeral ajeno, sólo a los de mis propios abuelos, que como dicen, es ley de vida y mi familia es pequeña, así que no fueron multitudinarios. Pero cuando se va de un día para otro una niña de 16 años, el shock es tan enorme que creo que han venido como 400 o 500 personas, no hemos cabido todos en la enorme sala.

Todos tenemos problemas, unos más grandes, otros más pequeños, otros a los que les damos mucha importancia, a menudo demasiado. Cuando en realidad, sólo importa una cosa, la vida. Nunca somos plenamente conscientes de esto.
Hoy toma sentido y belleza a pesar de todo, una canción que nunca me llamó la atención y a mi amiga le encanta.




En un siglo verás, ya no te acordarás
de la primera arruga, de la cruda verdad
de la vida que jode, de los que venden armas
de los que votan leyes, allá en el gobierno.
De este mundo que aplasta, de este mundo que grita
del tiempo que pasa, de la melancolía
del calor de los besos, de la lluvia tan fina
del amor malherido, y de los que nos timan
vamos a sonreir.....

En un siglo verás, ya no te acordarás
de la enferma vejez, de los santos y amén
de los niños del limbo, ni del tercer mundo
del furtivo sin alma, que empuña su arma
de lo guapa que has sido, de orillas en ruina
de los años de insomnio, de la mala vida
de las puertas cerradas, de tu llanto que duele
de quienes condenan, la corte suprema
vamos a sonreir.....

Y en un siglo verás, todo habrá terminado
lo que hayamos perdido, lo que hayamos ganado
sírveme otra cerveza, va por la delincuencia
que de vuelta la tierra, mira tú que problema
mira los esqueletos, que nos miran pasar
no nos enfademos, que vivan en paz
de nosotros ni de ellos, de eso no cabe duda
no quedará nada, el tiempo no cura
vamos a sonreir.....

En un siglo verás, ay mi amor tu y yo
seremos siluetas, colgando en la cruz
en un baile de sombras, bailemos despacio
es el último pase de nuestro naufragio
ya todo está dicho, ya no queda nada
ay mi amor, ay mi amor, te echaré tanto en falta
ya todo está dicho, no nos queda nada
ay mi amor, ay mi amor, te echaré tanto en falta
que le vamos a hacer...






4 comentarios:

M dijo...

Una lástima que perdamos de vista algo tan sencillo como vivir y disfrutar la vida por que es un regalo en sí misma.
Lamento mucho lo de tu amiga.

Un abrazo grande grande

Blau dijo...

Yo quiero darte un abrazo.

Hormiga dijo...

Juer. Hiciste bien en ir.

María dijo...

En las duras y las maduras.