Por suerte no trabajo el finde y no pienso salir de casa. Por suerte no materializamos ese viaje con La Moza, porque hubiera perdido los billetes, como me sucedió hace dos años cuando quería ir a París o a Madrid a ver al Barça ganar por 2-6. O me hubiera congelado por las europas. Así que no hay mal que por bien no venga, que dicen.
Hace un frío de cojones. Veo imminente la compra de un disco duro multimedia para encerrarme horas y horas viendo pelis. Cosa que llevará a una tele decente en lugar de la que me encontré en la basura y... joer, qué difícil establecer prioridades de gastos.
No sé a qué capricho renunciar. No os los digo porque cuando lo he visto escrito me he parecido muy repelente y yo soy una mujer sencilla. Así que si no teneis obligaciones, abandonáos a los placeres del fin de semana y el lunes será otro día.
Yo voy a ver pelis viejas.