21 de abril de 2025

Tengo pensamientos raros

Lo que mi madre vaticinó que iba a pasar,  ha pasado.

De tanto fruncir el ceño porque me molesta el sol, y supongo que es la cara que pongo al concentrarme (y alguna dioptría de más también ayudará), se me ha quedado la arruga entre las dos cejas y ahora parece que siempre esté cabreada. 


Y entonces me vienen pensamientos que me pensaré que nunca tendría.

 

¿Y si me pongo bótox?

¿Habrá alguna crema milagrosa que pueda revertir eso?

¿Láser?

 

En fin. Que nunca he prestado especial atención a mi físico. Tengo un cuerpo normativo y no he sentido esa necesidad y tampoco me ha gustado nunca maltratar mi cuerpo para encajar (el famoso "para presumir hay que sufrir" que decía mi madre). Sólo depilarme, hasta que me hice la láser para no tener que depilarme nunca más. 

Hasta ahora. Mi cuerpo está dejando de ser normativo porque se está haciendo viejo.

Que no es que necesite más crema porque parece que tenga la piel seca. Es que mi piel ya es así, está más arrugada,

¿Si me pongo ahora a saco crema puedo recuperar toda la que no me he puesto en mi vida?

 

Bah, si hasta las ultramillonarias que se ponen las mejores cremas y se operan, tienen arrugas igual. 


Que sí, que es mejor cumplir años que estar muerta, pero no acepto (todavía) que mi cuerpo esté empezando a cambiar tan radicalmente de uan día para otro. Eso no pasaba desde la adolescencia.

Arrugas.

Manchas.

Canas.

Vista cansada, necesito las gafas del cerca.

Se me están cayendo las tetas.

La piel de naranja ya la tenía. 


Es otra revelación que he tenido, ahora que veo tantos cuerpos diversos en el gimansio: por mucho que me ejercite, la piel se me va a caer igual.

 

Otros pensamientos raros que tengo, después de ver cierto episodio de la última temporada de Black Mirror (qué ganas de esto después de San Junipero) es hasta que punto mi cerebro sería capaz de enamorarse de una inteligencia artificial corpórea.


 

Es algo que ya han explorado algunas pelis, pero si hubiera una señora robot diseñada para satisfacer mis necesidades afectivas, que la hubieran personalizado para mí... ¿podría sustituir el amor humano? 

¿Llegaría un punto que me olvidaría que es una máquina programada y pensaría que siente realmente algo por mí?

Yo creo que sí.

¿No lo hacen ya algunas personas, no nos enamoramos de personajes de pelis, de ídolos, de heteros que no nos hacen ni caso...?

 

Y en ese tipo de paranoias mentales y bajona estoy.

 

Qué ganas tengo de tener una relación con alguien, pero hay una barrera que no sé qué es que me impide salir a conocer mujeres románticamente hablando, no estoy abierta, no las veo, no sabría ni cómo empezar.

 

 

 

12 de abril de 2025

Mi cita con La Vegana

Predata: recuerda que aquí tienes el resumen de las personajas que salen en mis posts, por si te pierdes. Es que en versión móvil no sale la barra lateral, que es donde lo tengo permanentemente.

 

Y vamos al post.

 

La semana pasada quedé con La Vegana, por fin. Si no sabes de qué va, aquí te conté cómo la conocí, pero vaya, casi todos mis últimos posts he hablado de ella o de Sara. Estoy un poco monotemática, pero es que necesito amoL.


Yo iba un poco insegura, porque el día antes había quedado con una amiga que me había dicho que yo me había abandonado.

Aunque me puse la ropa con la que mejor me sentía y que me parecía decente, en el tren no paré de verle (verme) defectos. Pero ya no había nada que hacer.

 

La Vegana llegó puntualísima, cosa que ya me gustó. 

 

¿Qué más deciros después de hablar con ella toda la tarde? Que me pareció maravillosa, inteligente, cariñosa, guapa, estupendísima tal y como la imaginaba. Bueno, muchísimo mejor. 

 

Tiene un don una habilidad que poca gente tiene: sabe escuchar, y cuando me preguntaba cosas de mí, mostraba un interés genuino por mis respuestas. No creo que se pueda fingir esto durante las 3 horas que estuvimos conversando sin parar.

 

Después de mi relación con La Guapa, que mostraba cero interés por mí o mi bienestar (si no le reportaba un beneficio a ella), o por ejemplo la amiga de antes, que se pasó toda la tarde hablando de ella y cuando yo le intentaba contar algo de mí me hacía poco caso y volvía a sus historias...

 

Joder, que La Vegana preguntara cosas de mi persona y escuchara con interés las respuestas, y encadenara la conversación con más interés hacia a mí y no con un "pues yo.... -insértese vivencia similar a la mía o un yo más-" fue una puta pasada.

 


 

 

No sacó el móvil en todo el rato, ni aun cuando yo me fui al baño. Allí estaba, esperándome, cuando volví.

Otro detalle aparentemente sin importancia pero al que le di valor.

 

Tuvimos una conversación tan fluida y coincidimos en tantas cosas, que estaba tan a gusto que ni me fijé en cómo iba vestida, ni cómo tenía las uñas, ni en ningún detalle que me diera pistas de si podía ser bollera o bi o no. 

 Hubo un momento de la conversación que pudo haber sido clave (cuando no presupuso la heterosexualidad obligatoria al hablar de parejas). Pero no sé si se refirió a mí, a ella o en general, y no supe aprovechar la ocasión para salir de dudas. Pero preguntar directamente la primera vez que la veía "en serio" no me pareció prudente. Yo sí que dije que lo mío sería "compañera" pero fue en un momento que no se sí me escuchó -porque la interrupí básicamente y ella seguía hablando-. Pero bueno, que supongo que de mí lo sabe y me sigue tratando igual.

 

De manera natural la conversación terminó, me invitó, me dijo que a la próxima ya invitaría yo (dejando la puerta abierta a otro encuentro), bromeó con cosas que podrían ser coqueteo perfectamente, le di un obsequio que valoró muchísimo y todavía nos quedamos un rato hablando antes de separarnos y hubo toques de codo y tal.

En fin, muy guay. 

Una tía que me pareció muy transparente.


Lo chungo es que ahora ya no hay ninguna "excusa" para volver a quedar, y el roce hace el cariño, así que veo complicado que pueda siquiera establecer una amistad con ella.

 

Pero como dejó la puerta abierta, me agarré a eso como excusa y ayer le volví a escribir para quedar porque me parecía que había pasado una eternidad desde que nos vimos. ¡Pero solo habían pasado 10 días! 

 

Así que para no parecer una stalker le dije de quedar también con La Hetero Que Me Aprieta, amiga mía y família política de ella. Aunque claro, a mí me gustaría quedar las dos solas.


Que pase semana santa y ya se verá.

 

Aunque esto se quede aquí, me está pasando lo mismo que con la Presunta 2: que me ha devuelto la fe en la humanidad, en que hay chicas majas -y guapas- que son capaces de volverme a hacer sentir.