17 de marzo de 2015

La mala educación

En el trabajo hay 3 personas que nos han puteado mucho. Pero mucho mucho. Ha llegado el punto que me retiraron el saludo fuera del trabajo (a mí y a algunos más). Es por eso que aún a regañadientes, si te cruzas con ellos en el trabajo, al principio me salía un "hola" desganado. Pero en el momento que te cruzas por un pasillo y te giran la cara, por ahí ya no paso. Son gente que hasta evito mirarlas a la cara, y menos hablarles, porque les escupiría. Los compañeros, pasado el cabreo, les siguen saludando e intentando mantener al menos un ambiente cordial, y que no se van a poner a su nivel y que saludan por un tema de educación.

A mí me la suda que crean que soy una maleducada, la educación me sobra, pero no tengo porqué fingir con ellos cuando repito, he llegado hasta el punto de desearles una baja prolongada para perderlos de vista. Una persona que me gira la cara y me mira como si oliera mierda todo el día, merece que salga de mi boca un "hola" por una simple cuestión de cortesía? ¿Se merece mi cortesía?

Sí, soy muy rencorosa. No olvido, y a veces no sé si perdono, porque van ligadas las dos cosas. Si alguien no me interesa, la tacho de mi vida. Todo el mundo puede equivocarse, puedo aceptar unas disculpas, pero si encima se encara conmigo, esa persona tendrá mi desprecio e indiferencia por el resto de sus días.

No sé si es bueno o malo ser rencorosa, por lo menos, sirve para que no te tomen el pelo más de una vez y se lo piensen dos a la hora de asumir las consecuencias de sus actos. Lo que más me jode es que por su culpa se hayan cargado el ambiente de puta madre que había y vaya a disgusto a un trabajo que no sólo me gusta, sino que amo. Eso no se lo voy a perdonar jamás, y si algún día hago carta de despedida, además de las florecitas que nos tiramos unos a otros, no faltará su ración de odio pa ellos.¡Anda y que les den!

9 comentarios:

María Jesús Fernández dijo...

Yo no lo llamaría rencor, ni orgullo, ni mala educación, simplemente es tener amor propio, algo de lo que por lo visto carecen algunos de tus compañeros. Vale que en el curro muchas veces no nos queda otra que ser hipócritas y tratar con gente que en la calle ni nos fijaríamos, pero de ahí a ponerle alfombras a quien te putea va un trecho. Eso de callarse por tener la fiesta en paz, a la larga no conduce a nada bueno.
Un saludo.

Blau dijo...

Nosu, un poquito de mano izquierda.

Anónimo dijo...

A mi me ha tocado en varias ocasiones trabajar con un par de personas de estas de las que hablas, desafortunadamente en algunos momentos tenía que hablar con ellas obligatoriamente porque era necesario para el trabajo, fuera de eso no había más contacto. Hoy por hoy ninguna de las dos trabaja ya conmigo y evidentemente cuando coincidimos en algún sitio no nos decimos nada. Si en tu caso simplemente os cruzáis en el trabajo y no tenéis que tener ningún contacto más, haz lo q te salga y punto, rencorosa, borde?? simplemente honesta. :)
Saludos.
Nono.

Olga dijo...

Estoy de acuerdo contigo -creo- pero me parece que empatizaría más si mencionaras a qué se debe tan radical discrepancia.

María dijo...

Yo me cabreo y pego cuatro gritos cuando discuto. U ocho. Pero luego se me pasa, no soy rencorosa. Un saludo y una sonrisa, aunque a veces sea forzada, mejoraría la relación... no?

La vie en Rose dijo...

Buffff eso me suena y yo soy igual...radicalismos.com

LittleParrot dijo...

Siempre hay que intentar tener un poco de mano izquierda en estas situaciones, pero sí que es verdad que hay gente que no está hecha para vivir en la sociedad y que tiene unos modales que se los tendrían que hacer mirar. Supongo que en la calle es fácil poner tierra de por medio, pero en el trabajo es más complicado porque hay que compartir el mismo espacio que ellos durante 8 horas cada día laboral. Mucha paciencia y con suerte su propio comportamiento les llevará al INEM como pasó en mi trabajo con un par de personajes algo irracionales.

Tuki dijo...

Lo malo de esas situaciones, es el estrés que te genera, que vas a trabajar y no estas relaja., ni cómoda, ni curras bien ... Llega un momento que ni mano izquierda ni na. Hay veces que es mejor evitar la incomodidad. Yo soy muy sociable y poco rencorosa...pero un par de veces en mi vida he llegado a mi limite en el curro y me he dejado de hablar con gente. Y una de esas veces me queme tanto que acabe yéndome... Animo!

calcetinrayado dijo...

A todo esto... hace muy poco que vi "La mala educación", me gustó bastante ;)
Anímo con eso, Nosu!