23 de agosto de 2009

Quiero ser racional


Quiero ser racional y no puedo. Últimamente intento controlar bastante sentimientos negativos, como el cabrearme con los demás, o conmigo, adaptarme a lo que viene y ver lo positivo, pero a veces me fatigo tanto que al final es inevitable sentir. Puede que sea el cansancio, de dormir poco desde hace dos noches, o que ya empiezo a conectar con mi alrededor, dejando atrás las vacaciones, en las que no he estado para nadie, sólo para mí, aunque con gente. Al conectar, no me estreso por tener que volver a trabajar, sino porque llegan noticias, algunas buenas (otro nacimiento) pero la mayoría de momento malas (compañeros de curro que cambian supuestamente a uno mejor -nena, et trobaré a faltar moltíssim-) o inciertas. Y volver a tratar con gente, la mayoría de la cual hace montañas de chorradas de las que con mucho esfuerzo he aprendido a relativizar, y me intoxican de nuevo. Sí, me he vuelto un poco asocial pero es lo que hay. Sienta tan bien preocuparse sólo de una misma y no estar pendiente de los demás! (Digo estar pendiente, que no preocuparse, sí que me preocupo por mi la gente).




A veces te dan y no sabes ni de dónde te vienen, no te dan tiempo a reaccionar. La gente me repite "sirve para aprender, es un aprendizaje". Y joder, es cierto, y no me quejo porque en un año he aprendido un montón, pero quién era la capaz de estar al 100% en todas las clases, quién no había faltado a clase alguna vez?

En fin, que creo que he vuelto un poco cambiada de las vacaciones y cualquier día de estos se me gira y emigro. O en breve la rutina me vuelve a la realidad. Las vacaciones me gustan especialmente, cuando se puede, no por viajar mucho o salir, sino porque permiten hacer lo que el cuerpo pide sin constreñirte a un horario, y lo he disfrutado muchísimo.

3 comentarios:

MI HISTORIA... dijo...

Al 100% en todas las clases nunca, a veces pienso que me he perdido las más importantes XD
Muxuxxxxxx

Bollovillo dijo...

Vaya, a mí también me gustaría ser racional pero, desgraciadamente, soy más del palo emotivo-impulsivo, cosa que ahora mismo no me viene nada bien...

Sin embargo, eso de los cabreos lo empiezo a controlar poco a poco (yo soy de prontos, qué le vamos a hacer...).

Jo dijo...

Es estupendo que hayas vuelto cambiada, porque hiciste lo que querías y el cambio será, sin duda, para mejor.

Y con lo de los golpes de la vida... si avisara nos apartaríamos. Sí que la vida te enseña, pero vamos también lo hacía el Libro Gordo de Petete y no te daba tan fuerte.

En esto como en todo, si piras clase no importa, siempre hay recuperación de septiembre.