Yo era feliz en mi cascarón

Hasta que un día me lo rompieron.

Desde entonces no he dejado de aprender. Me han hostiado, me he vuelto a levantar, soy una mujer nueva, mejor, creo yo. Por desgracia aún no tengo dominado el poder poner el OFF y no sentir. Una pena, no sé si alguien es capaz.

No sé por qué coño llevo 4 noches soñando con mi ex, por qué en el sueño me acuesto con ella, o paseamos o está allí en el sueño pero no me molesta.



No sé por qué a veces mentimos mal. Pero mal, no de que te pillen. Sino mal, porque con la buena intención, mientes, u ocultas para no hacer daño al otro o por cobardía directamente. Cuando ese otro lo descubre cree que le hubiera ido mejor saberlo, hubiera tenido más armas para llegar a otras decisiones, quizá menos dolorosas. Es lo que yo pienso cuando descubrí que mi novia me la había pegado con otra aunque me lo negara. Lo descubrí por masoca, por curiosear en su ordenador, es aquello de "no busques lo que no quieres encontrar". Encima la hijaputa la trajo a casa la misma noche que se la tiró y la dejó en la habitación contigua a la nuestra. Hay que joderse. ¿Me hubiera ido mejor sin saberlo? No lo sé. Odié a mis amigas que no me contaron nada aunque las entendí (creo). Cada pareja se pone sus reglas. Pero siempre hay alguien que no las termina cumpliendo, o cumpliendo a medias. La verdad es dolorosa, pero más una mentira a destiempo. O quizá es mejor vivir en la inopia. Yo que sé.

Me estoy haciendo daño pero todavía nadie me ha dado la palanca para arrancarme esos jodidos sentimientos. No sé porqué me acuerdo de estas cosas todavía, malditos sueños. La información es poder, poder para hacer mal generalmente, y yo no quiero ser poderosa. No quiero saber nada de nadie, no quiero conocer a nadie nuevo, no quiero necesitar a nadie. Déjenme en mi nuevo cascarón dorado, que solita dentro se está muy bien.