3 de diciembre de 2010

Torrente de emociones y chorro de voz

Por fin nenas, por fin. Por fin se me ha puesto la piel de gallina  y se me han caído los ovarios al suelo en un concierto. Y es que no hay nadie que grite con más clase que la Pantera de Figueres.
En conciertos de este tipo creo que se tienen más posibilidades de ligar que en una rave lésbica: hay una elevada concentración de bolleras (y mariconas) exhibiendo palmito por los pasillos de los auditorios y teatros. Cerca de dos bolleras simbiontes perfectamente miméticas entre sí y dos locazas que no han callado en todo el rato, empezaba el último concierto de la gira Adagio de Mónica Naranjo.

Delante de la orquesta y coro, apareció el que lleva la batuta y luego ella. Parecía un concurso de pelaco, el chaval con (más que) un pelo pantene de metro que ya quisieran algunas y ella peinada con una coleta cual diosa griega. Bien, tras la primera canción, ya no sabía si había terminado el concierto, pues la intensidad ha sido tal y los 5 minutos de aplauso bien eran dignos de un bis. Pero no, era sólo el principio. Creo que estaba resfriada, pero eso a las divas no se les nota.

Todas las canciones muy solemnes, acompañadas de unas imágenes chungas rollo tétrico en blanco y negro básicamente, lo cual ha creado una atmósfera muy adecuada en el auditorio. Claro, la gente se aguantaba como podía durante la música, y se pasaba en los aplausos del rollo ópera respetuoso, a gritos como "guapa", "tía buena", "quiero un hijo tuyo", "poderosa", "cásate conmigo", "olé el poderío que tienes en el chichi metío" y hasta "viva el orgullo gay". Sí, la mayoría de las frases las han dicho mujeres indecentes.

El concierto ha continuado sin ella decir ni mú, con una potencia de griterío pa flipar, pelea de gatas cuando ha tirado una rosa al público (a lo Kitty Butler de Tipping the velvet), algunas lágrimas por nuestra parte y la suya e infinitos ramos de rosas de frikifans. Quizá los 3 minutos de aplausos tras cada canción al final rompían un poco el ritmo, pero si no la gente estallaba y así de paso ella descansaba. Mejor eso que el momento clase de P3 cuando ha empezado a toser uno y le han seguido 200 personas más.

Antes del bis ha estado como 20 minutos de palique (ahora entiendo porqué no había hablado durante todo el concierto), pasando de temas profundos al "se me cae el moco" de tanta llorera de la diva, y es que sí, al parecer es humana.
Así pues, por esta y otros hecho acontecidos hoy, termino un GRAN DÍA, y mañana viernes ¡¡¡¡¡tooooma!!!!!

7 comentarios:

Unknown dijo...

Es única.

No quería ir, pero me habían regalado un par de entradas para el concierto del 10 de septiembre y no sólo fui sino que acabé entregadísima... me encantó.

Lía. dijo...

Cuánta pasión en tu relato, que gusto que lo disfrutaras tanto.-
Me encanta esa chica como artista y mas como mujer!

Un beso

Hormiga dijo...

ajajaja, lo de la pelea de gatas ha sido super gráfico! Mis más sinceras felicitaciones: has resucitado!

Roux dijo...

A lo largo de los años me he dado cuenta de que, conforme va pasando el tiempo más y más me gusta Mónica Naranjo. Mi duda es si es porque con la edad voy descubriendo que al final, lo que importa es el talento que se mantiene y que brilla, o si simplemente es porque con los años me voy haciendo cada vez más bollera.


...xD


¡Grande Mónica!¡Qué subidón tiene que ser un suyo concierto aish, la envidia me corrooooe!

Un beso^^

Blau dijo...

...jooooo y yo sin saberlo :-(

Hei Jei dijo...

dios! ahora me muero de envidia! y que sepas q estuve a punto de mandarte sms el jueves... ais!

Simply me, myself and I dijo...

Qué envidia!!!!! Menuda pasada tuvo que ser, se desprende de tus comentarios... :D