Dentro del armario (de IKEA)

Ayer volví a Ikea. Sí, ya parece mi casa, me lo conozco como la palma de mi mano. Además de usar un palo de ornamentación de jardinería para derribar de lo alto una regadera rosa furcia que me gustaba, y de paso tirar lo que había en los estantes inferiores, nada más entrar en la tienda el shock fue considerable al abrirse el montacargas y aparecer un inmenso armario PAX.

La foto está borrosa para proteger la identidad de las personas. Ok no, la hice rápido antes que alguien me mirara raro o se giraran y me partieran la cara.

No se puede apreciar bien en la foto, pero la sensación era bien rara de estar ahí dentro! ¿Quién no ha hecho la coña de meterse físicamente en un armario para salir después? Pues si no has encontrado un armario suficientemente grande, aquí tienes la solución. Otra coña de hoy ha sido el compi que ha salido recientemente del armario, que ha cogido una monodosis de aceite, la ha dejado caer y dice "¡pierdo aceite!". Parece que lo lleva bien.

Y después de esta gilipollez supina, me voy a montar muebles con nombres raros y a considerar dejar de ver CSI, Bones y cosas así, porque al final me da la paranoia que no voy a llegar a vieja con tanto muerto que sale. ¡Con la de cosas que me quedan por hacer!