Man timao

Pues sí, Sant Jordi y ni una puta rosa se han dignao a regalarme, ni si quiera el corte inglés. Así que por lo menos, me quedaba la esperanza de ir a quemar la noche al local mítico La Rosa (¿lo pillan?). Toda la semana creándome expectativas, sí sí, vamos a quedar, ya veréis qué bien nos lo pasamos... pero al final...

Nada, que tooodas han decidido irse a casa y ni el umbral de la Rosa hemos pisado... bueno, todas no, porque por lo menos he conseguido llevarme una a mi cama. ¡Oh my god! Tiene el honor de ser la primera en usar mi colchón!

Y estoy aquí actualizando, o sea que imaginad el plan.

2 stones (dos piedras)