La Moza es esa chica que no quiere poner etiquetas a nada, que no quiere hacer cumplemes para no tener que hacernos regalos y que me ocultó su fecha de cumpleaños por lo mismo.
Ella va muy de chula con esto de no ser tierna, pero últimamente me está dando unas sorpresas que no gano para disgustos. Obviamente los disgustos no son tales, nos echamos unas risas, de esas que no sabes si van en serio o en broma, como cuando hace la cuenta atrás para San Valentín (WTF?), roba saleros en un bar por mí o dibuja corazones con azúcar en la espuma de su café.
![]() |
Dios, corazones de azúcar, esperad que voy a por la insulina |
A mí me encanta picarla, le ofrezco bombones en forma de corazón y sólo lo acepta si me como yo otro, o rechaza comprarse la misma funda nórdica que la mía (es de Ikea, la tiene medio mundo) porque "no quiero verla cada día sin que tú estés dentro". Claro, luego me quedo sin argumentos cuando tengo que defender que no somos novias.
A mí la música latina ni fu ni fa. Menos fa que fu. O sea, que para bailarla borracha en La Rosa ok, pero para escucharla habitualmente como que no. Es la antítesis de mis gustos musicales. Lo peor ha llegado esta mañana cuando me ha confesado que le gusta Carlos Baute y Carlos Vives y ha permitido que viera sus listas Spotify.
"Sabrosssón" es una de ellas.
Que la lleve a un concierto de Ricky Martin.
Que también le gusta Maná.
Y luego me ha puesto una de reguetón.
Pero... pero... ¿NO TENÍAS SUFICIENTE CON SER DEL REAL MADRID?