11 de enero de 2015

Activismos e ideas afines

Esta mañana La Moza me ha recordado sin saberlo un tema que tenía pensado para postear. Se trata de cómo podemos ser a veces contradictorias en unas cosas, por ejemplo con lo que decimos y hacemos (como mucha gente hace, a veces a mala leche, que es peor) o cómo según que tema tomamos una postura y con otro la contraria.

Por ejemplo, lo que más me toca de cerca según mis ideas e intereses es la causa LGTB (sobretodo la L y la T) y el feminismo (tengo otros claro está, pero me muevo más últimamente por esto). Intento actuar y hablar de acorde a esos "movimientos", aunque a veces me equivoque -mal me pese-, porque no soy una experta ni estudiosa del tema.

Barbara Kruger

Creo que los pequeños avances, visibilidades, cambios, que hacemos a nuestro alrededor pueden desembocar en un cambio mayor, aunque aún estemos a años luz a nivel local y a pársecs a nivel mundial. En cambio, en otros temas, como derechos laborales, no lo veo tan claro o con fuerzas para luchar contra grandes empresas, soy más pesimista o menos utópica para creer que se va a conseguir algo o mucho, que obviamente la historia nos dice que sí, pero... no sé, esa es la contradicción de la que os hablaba. Supongo que cada uno barremos para lo que más nos afecta (sea o no una afectación real) o sentimos más afín con nuestra ética o pensamientos. No podemos luchar contra todo, no podemos adoptar todos los perros que nos salen por facebook, ni salvar todas las ballenas ni dar limosna a todas las personas... ¿o sí?


Todo ha venido por la limitación a la hora de comprar ropa que según mi punto de vista tenemos las mujeres. Quizá usamos más prendas que los hombres (si ellos no se ponen faldas o tacones, ellos mismos) pero no salimos de los mismos colores de siempre (rosa, lila, turquesa, por ejemplo) o los diseños estándar de frases chorras sobre love o dibujitos de corazones, mariposas, animalitos, brillos y lentejuelas. Las peleas que tenía con mi madre para que ninguna prenda llevara ningún brillantito, ni lacito, ni nada. Eso pasa desde bebés (¿habéis intentado comprar ropa para niña que no sea rosa o blanca?), en niñas es evidente pero que también nos pase de adultas, me pone a mil. En cambio ellos tienen toda la gama de colores (menos turquesa, rosa o lila), temáticas varias en camisetas... y no, no puedo comprarme ropa de hombre porque no me gusta como me queda por el cuerpo serrano que tengo o no me van los zapatos porque tengo el pie pequeño y estrecho.


Quienes compramos somos nosotros, la sociedad. Una decía que si venden eso, es porque la gente lo demanda. Que si hacen una camiseta para chica de batman pocas la van a comprar, así que hacen más de mariposas. Así que debido a la demanda de la sociedad, tenemos esa oferta. Otra creía que es al revés, que la oferta es esa y que no tenemos más remedio que comprarlo porque no hay más o son pocas las que tienen suficientes fuerzas para buscar ropa que se salga de la norma o usar el mismo jersey diez años.

Hay muchas cosas que hacemos que no nos gustan. Por ejemplo, comprar más barato sabiendo que hay algo detrás que no casa con nuestras ideas (bazares chinos, pezqueñines, huevos y carne de animales confinados...). Podemos hacer el cambio, pero el grueso de la sociedad va(mos) a lo fácil.

Y vosotras qué creeis, que la continuidad de lo rosa/azul es culpa nuestra, de la sociedad porque lo demandamos, ¿o nos viene impuesta la idea aunque sea subliminalmente o descaradamente? Hay cosas que nos gustan o no nos gustan porque creemos que lo hemos pensado así libremente, o no los han inculcado? Por ejemplo, a mí no me gusta ir con pelos largos, pero a nadie le gusta depilarse, tengo claro que es una idea que me han inculcado tanto que soy incapaz de verme bien con pelos en las axilas.

No quiero dejar de recomendaros este vídeo sobre la "Tasa rosa", un tema que casualmente ayer me cometnaron también por FB.






8 comentarios:

María dijo...

Son temas muy complejos: yo no tengo energía para estar en lucha continuamente, intento vestir como me gusta pero no siempre encuentro lo que me gusta, sigue habiendo una tradición azul/niño y rosa/niña que a las familias de hoy les sigue gustando transmitir (en mi alrededor)... Aspectos para debatir y debatir y no acabar nunca.

Juli Gan dijo...

Es una buena cuestión la que planteas, y compleja, además. Estrategias de márketing. Hace años que pienso que las mujeres compramos artículos más caros que los hombres. Esto lo saben bien en las fábricas. Nuestros artículos, los femeninos, suelen ser algo más caros, quizá porque saben que nosotras sí vamos a comprar y a ellos hay que hacerles los artículos más asequibles para que se hagan con ellos. Pero es muy complejo todo ello, y por eso se aprovechan.

Anónimo dijo...

Bffff....esto podía ser un debate en bucle. Yo creo que es casicasi al 50%. Históricamente, no sé en qué lustro, no se quien, decidió adjudicarnos el rosa y dejar el azul a los chicos. ¿ Por qué? A los habitantes de ese lustro les debió de parecer genial, y se ha ido transmitiendo de generación en generación, hasta que por suerte, parece que en estos tiempos, van cambiando las cosas. Hay todo tipo de ropa infantil, y aunque en la sección de niñas ganen la batalla los conejitos, gatitos y unicornios, afortunadamente, ya no todo es rosa, y depende de la tienda, puedes elegir distintos estilos de ropa para ellas/ellos.
En casa somos 5 mujeres, mis 3 hijas, mi mujet y yo ( jejejejeje un montón), y todas, absolutamente todas, tenemos también ropa de chico en nuestros cajones. Compramos lo que nos gusta. Yo no sigo ninguna moda, y es cierto lo que dices, Nosu. Muchas veces no encuentro, por muchas vueltas que de al centro comercial, nada en ninguna tienda que vaya conmigo. Me cuesta. Y para las niñas es más fácil, por suerte la cosa es distinta a los 70-80 cuando yo era pequeña, que o llevaba vestido de "nido de abeja" o llevaba vestido, porque poco más había para escoger.
Creo que el rosa-azul nos viene de lejos, pero que mucha gente es arrastrada por " lo que hay que hacer" , en este tema y en tantos otros.
Un abrazo grande y felíz semana

nicanor dijo...

La eterna cuestion oferta/demanda: ¿La gente demanda a Los Morancos y por eso nos los ponen? o ¿Nos imponen a Los Morancos para idiotizarnos? La verdad es que la respuesta no la tengo clara a estas alturas.
Y sí, creo que los hombres, aunque parezca lo contrario, al final tenemos mas libertad y variedad a la hora de comprarnos ropa. En las tiendas de ropa la seccion femenina suele ser mas amplia, pero por contra son todo gasillas, ropa de fiesta y prendas poco aprovechables por llamarlas de algun modo. Y todo adornado con encajitos, lacitos, adornos cursis, etc. De hecho intento escaquearme :-) de ir con alguna amiga de compras, ya que cuando voy salgo mareado de tantos estantes con tanta chuminada.
Tambien creo que esta muy interiorizada y extendida en la sociedad esa cosificacion de genero, y aceptada y promovida incluso; y qué habría que hacer, porque o te lo pasas todo por debajo de la pata, o si picas al 50% al final la "tasa rosa" te conduce de nuevo a sus garras. A elegir.

nicanor dijo...

PD. ¿No se hacen documentales tan chulos en Españistán?

Tuki dijo...

Yo lo tengo clarisimo... no lo demandamos, nos lo imponen y si no te gusta vas y te jodes, porque por 20 que no quieran tienen much@s mas que quieren o les da igual.
Ahora que voy a tener una sobrina lo veo mucho mas, porque en el mundo baby esta todo totalmente separado, afortunadamente mi hermana pinto la habitación de verde, porque si llega a pintarla rosa me da algo.
Y lo de la ropa es de risa, a veces pienso que si tuviera dinero (mucho dinero) abriría una tienda en el centro de ropa Androgina, ni pa ti ni pa mi, que la lleve el que le de la gana, luego vuelvo a la realidad. A mi me pasa como a ti me pirran muchas camisetas de tío o camisas, pero la mayoría no me quedan bien, pero soy incapaz de llevar una camiseta de esas de maripositas cuya tela es como el papel de fumar. Y aunque soy mas bien chicazo con la ropa que me acabo comprando lo parezco mucho mas....
En fin, sigo en busca de una tienda donde me sienta completamente cómoda y no me pidan un riñón por la ropa (en el centro de Madrid puedes encontrar cosas chulas pero a precios prohibitivos)
Un buen tema para una tarde noche con unas cervezas y buena compañía (arreglemos el mundo)

Besos!

Nosu dijo...

Justo he encontrado un post sobre activismo e incoherencias que merece la pena leer: http://www.proyecto-kahlo.com/2014/12/las-lechugas-tambien-sufren/

LittleParrot dijo...

Creo que hace bastante tiempo que la ley de la oferta-demanda ha cambiado. Más que nada porque la demanda solía implicar una necesidad que la oferta cubría. Pero desde que compramos cosas que no necesitamos, desde que nos ponemos una prenda solo porque tal futbolista o tal modelo la lleva, se ha desvirtuado mucho ese modelo económico.

Pienso, y a lo mejor me equivoco, que compramos lo que nos colocan. Las modas ochenteras han vuelto porque en todas las tiendas nos las han metido con calzador y de ahí no te podías salir. ¿Quién demandó el Twingo? ¿Quién demandó las Crocs?

Hace tiempo vi en la tele como algunas marcas de ropa (no me preguntes qué marcas porque no me acuerdo) contrataban modelos para que llevaran ropa muy extravagante por las calles de Nueva York. Las personas que se cruzaban con esa gente tan atractiva llevando esas prendas hacía que quisieran llevarlas ellas también aunque eran feas de cojones. Así de lerdos somos y así nos han manipulado.