Zafarrancho de limpieza

Post guarro, pero de mierda, no de sexo. No recomendado si acabáis de comer.

Hoy he dedicado el día entero al piso. Cuando me he despertado y he sido consciente de mi nueva realidad, que tenía un piso al que ya podía ir, me han venido ganas de empezar a hacer cosas para mudarme cuanto antes, no sin pensar brevemente en qué berenjenal me he metido con esto de ser single y de ir al baño repetidas veces por la resaca.

Por la mañana he ido con la perra para que conociera el terreno, he hecho fotos a los posibles desperfectos y he tirado los pocos trastos que había dejado la rusa que vivía, condones incluídos. He hecho más vueltas de reconocimiento para empezar a hacerme una idea de cómo es y me he imaginado ya con todas mis cosas. Y me ha gustado.

Después de comer un bocadillo por ahí y ver unos documentales, he vuelto. Esta vez con el ibook para ponerme música mientras limpiaba y para descubrir si había alguna red wifi abierta. Negativo. Me he hecho con 22 euros en productos de limpieza, agua y crusans de chocolate, y una bolsa reciclable para compensar toda la química que iba a tirar por el desagüe.

Os presento a Dios y Diosa:

A primera vista parecía que no estaba muy sucio, pero sí, lo estaba. Y hasta dudaba que la mierda se fuera. Pero ahí estaba Cillit Bang. Hasta tres pasadas a la bañera para quitar toda la cal (ennegrecida).
Pero lo peor no ha sido limpiar el baño. Lo peor ha sido la nevera, y la lavadora. Debía priorizar su limpieza antes que lo viera mi madre.

Cuando he descubierto horrorizada que había más vida en la goma de la lavadora que en la Amazonía, he empezado a atacar las últimas generaciones de hongos con lejía. Nada. Cillit bang. Más más más. He dejado el programa completo a 90º y lejía a tope. Por lo menos funciona. Mientras, iba de aquí pallá mientras dejaba actuar los productos en el baño y la nevera.
La nevera ha sido muy dura. Algún iluminao la había pintado con pintura de pared, así que no tenía que arrancar la mierda, tenía que arrancar la pintura roñosa. Y qué decir de las gomas. Otro ecosistema en miniatura. Cuando pensaba que la tenía más o menos limpia, veo cositas blancas con un puntito negro por el congelador. GUSANOS. Dios mío, había gusanos en la nevera! Salían despavoridos, no sé de dónde, al ser atacados por Cillit. Otro repaso a las gomas. Poco a poco seguían saliendo. Al final han parado. A ver qué me encuentro mañana. Tendré que volver a limpiarla, e iré armada con palillos para atacar las zonas más estrechas.

Termina la lavadora, y ahora la goma ya no es negra, es un poco gris. Creo que no llegaré nunca a la colonia fundadora de hongos. Lo más sensato sería cambiarla.

Qué guaaaarrra es la gente. Total: casi 4 horas non stop para un baño, una lavadora, y una nevera. Mañana más.