Resultado encuesta: ¿Te tomarías la pastilla?

Post que originó la encuesta y sus comentarios originales

Hace mucho os planteé una encuesta sobre si nos tomaríamos una pastilla mágica para pasarnos a la heterosexualidad. Percibía en mi entorno que muchos así lo harían.

La mayoría de los votantes (73%) decidieron mantenerse en su homo o bisexualidad (y afines) a pesar que bastante gente (26%) quisiera convertirse en hetero. La verdad es que estoy sorprendida ya que pensaba que este porcentaje iba a ser más alto, pero no deja de ser significativo.

Pero hagamos un repaso de los comentarios. Utilizaré literamente parte de algunos de ellos:

Están las que se la tomarían más adelante, en algunos años... o se la guardaría por si a caso, no sé bien por qué. ¿Para experimentar de jóvenes y luego sentar la cabeza tal como dictan los cánones tradicionales?

O las que la tomarían si no tuvieran novia en estos momentos, quizá por necesitar ese punto de apoyo. Cierto que la respuesta seguramente variaría según qué momento vital estemos viviendo. Cada una tiene su realidad, más o menos presión del entorno, más o menos dificultades.

Algunas opinan que se la tomarían porque aunque se tenga asumido, los demás no, y ese rechazo provoca miedo y malestar. La pastilla antimiedo a los demás pedía alguna, y creo que dio en el clavo. Mientras ese rechazo no implique un peligro para la integridad de la persona, creo que deberíamos llegar a un punto en que seamos suficientemente fuertes mentalmente para que nos importe una mierda la opinión de los demás. Cosa que no es fácil, claro. Hay multitud de aspectos en la vida por los que nos podemos sentir rechazados (desde ser gilipollas o porque nos huelan los pies, por poner ejemplos estúpidos), pero tendemos a darle a nuestra homosexualidad quizá, más importancia de la que tiene. Por eso hay gente que se pediría nacer con las "cualidades" que nos harían la vida más fácil: ser un hombre blanco, con dinero, del primer mundo... haberse ahorrado años de comidas de olla antes de conocerse a sí misma... pero no olvidemos nunca que las dificultades son impuestas por el entorno, pero podemos ser igualmente felices (o más) una vez superadas esas dificultades. He conocido gente más feliz con un par de mudas en su armario, que gente que aparentemente lo tienen todo. La felicidad se la construye uno mismo (siempre que las necesidades básicas de superviviencia estén cubiertas, claro está). Son los demás los que necesitan la pastilla antiprejuicios, no nosotras.

Y luego están las que no se la tomarían ni de coña, entre las que me incluyo. Somos como somos y ya está. Supongo que podemos resumir esta postura en que nos gusta que nos gusten las mujeres. Mi punto de vista, nuestro punto de vista, es que tomarla significaría renegar de una misma, tomarla significa que aún vivimos la homosexualidad como algo negativo y la homofobia interiorizada no está superada. Que no nos hemos aceptado a nosotras mismas, no nos valoramos ni nos queremos. No es un aspecto de mí que necesite ni quiero cambiar porque estoy a gusto con ello, igual que no me quiero poner más tetas ni teñirme de morena. Sí, habremos pasado por momentos chungos, pero me siento más "fuerte", no sé cómo expresarlo, haber pasado por esa experiencia que alguien que no la ha pasado es la base del famoso orgullo, ese nada que esconder y el tirar palante a pesar del entorno hostil. Como todas las experiencias de vida que nos hacen ser lo que somos y aprender cada día un poco más, a pesar que sean experiencias complicadas.

Y está claro que heterosexualidad no es sinónimo de felicidad, por mucho que tengan una razón menos para señalarte por la calle. Los heteros también lo pasan mal como cualquier hijo de vecino. ¿Cuántas veces habréis dicho a vuestras amigas heteros cuando se quejan de los hombres, "ves, yo nunca tendré ese problema porque estoy con una mujer"?

Yo siempre se lo digo a una que me sé cuando se queja que los hombres de la casa se han meado en la tapa del WC.

Ah, dos encuestas más a vuestra izquierda surgidas de éste y un post anterior...