Al final lo hice

Pues sí. Viendo que no había respuesta al mensaje semiborde (seco, más bien) que le mandé sobre la comida (en el restaurante) pendiente, huí hacia el mar con mi cámara de fotos. Me dejé llevar por el bus, y una vez allí, me puse a caminar mirando las cosas desde otro punto de vista, con otras perspectivas para sacar fotos del estilo que me gustan.

Los pies me llevaron a las rocas, encontré un sitio de puta madre por debajo del nivel del suelo y me tiré allí no sé cuantas horas. Momentos de silencio, momentos de nubes, de ruido del mar, de música a todo tren en los cascos que llenaba todo lo vacío (por una vez que estoy poética, no seáis guarras).

 

Son días en que me siento así:



Un canción de dejarse llevar. Las drogas legales comenzaron a hacer su efecto y por lo menos sentí paz durante un rato, no pude pensar más que en mí misma. Qué bien se está sola... comí cualquier cosa, se me hizo oscuro, y emprendí el regreso lentamente. Me quedé chateando hasta las tantas de la madrugada con alguien que no me gusta mucho, pero la readmití y por lo menos tuve alguien con quien charlar. Me animó que hoy la fuera a buscar al trabajo de sorpresa.

Eso haré. O la acierto, o la cago del todo. Deseadme suerte, que allá voy... A aclarar cosas, y a ver qué pasa.