¡Esto marcha!

Estoy escribiendo esto en el trabajo porque es cuando lo siento, pero lo publicaré al llegar a casa por si rastrean webs... ya tienen suficiente con saber que miro mi correo en horas de trabajo, si es que lo miran. Además, primero iba la solución al enigma de la rubia y no iba a publicar antes esto.

Me siento con los ojos supersuperabiertos, no en el sentido literal. La verdad es que la lectura de ese libro me está abriendo miras de cosas en las que ni siquiera sabía que fallaba, y de otras que tenía asumidas, como la dependencia (para con todo el mundo en general, no sólo con la pareja) pero con truquillos para ir dejándolas poco a poco. Como si fuera coser y cantar, pero bueno, teniendo el conocimiento me siento con más ganas para ir tirando y convertirme en alguien mejor, y sobretodo, en alguien libre. Una de las claves, que puede resumir la felicidad de uno, es hacer lo que te apetezca siempre que se pueda sin pensar más allá ni estar pendiente de lo que dirán!

Esta mañana me he levantado un poco acojonada, porque estoy pendiente de un piso (again, aunque no contestan), no sé qué he soñado que me ha dejado mal cuerpo y mis padres están de viaje, y por un momento me ha invadido una oleada de terror y me he empezado a poner excusas para quedarme aquí ¡pero no! Aunque me deje medio sueldo, quiero, tengo que vivir sola porque después del trance inicial, será una pasada.

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