Escapada a Asturias

Parece mentira lo que dan de sí 48 horas. Lo he pasado de puta madre y han pasado cosas a mi alrededor.
- Temiendo una mala noticia, finalmente bollovillo y ruth están juntas de nuevo, y yo que me vuelvo loca de alegría.
- Después de casi año y medio, he vuelto a ver a alguien muy especial para mí, y aunque hablamos poco, me sentí bien haciéndole saber que sigo ahí y disfruté de la fiesta y de otra gente conociendo a personajes peculiares.
- Bebí muchos, muchos, muchos, muchos culines que se tradujeron en varias botellas de sidra. Aquí podéis ver la iniciación a las 12 la mañana para lo que esperaba a la noche y mi desgana con el Photochop.

Mañana después de una cena que tengo, dejo el alcohol por un tiempo.

- Llamé a A, le seguí metiendo indirectas, la puse celosa sin ninguna intención contándole lo bien que me había ido el reencuentro con mi ex y por lo que intuí, cuando quedemos (si ocurre este siglo) me contará que está con un chico y entonces podré descargar mi decepción sobre ella (la ira ya pasó. Yo es que los pecados capitales los practico poco).
- Constaté que hay gente que por mucho que crezca, le apasionan las rabietas de patio de colegio y ni se dignaron a mirarme a la cara cuando yo no les he hecho nada, y más me alegré de sentir que no me afectaba lo más mínimo y que me la sudaba su presencia y no me impidió disfrutar. Estoy por encima de esas gilipolleces.
- Ante las acusaciones de mi amiga que me buscara algo ya porque estaba desesperada, le dije que me presentara a alguien, y ella solita ofreció su ex. Aproveché para comentarle que siempre me había gustado y puesto que ahora las dos estábamos libres, me apañara algo ya que mis intentonas de acercamiento habían sido infructuosas. Después de llamarme cabrona me dijo que la veía esta semana y que se lo diría. El cachondeo está servido.

Me he quedao con las ganas de esta camiseta.