25 de febrero de 2010

Necesito ordenar mi vida

Siento que vivo tan intensamente, que tengo tantas ganas de vivir y hacerlo todo de golpe, que se me escapa de las manos. Tantas cosas por hacer, y tan desordenadas, que me pasan los días sin darme cuenta, y sí, las hago, e intensamente, pero luego echo la vista atrás y apenas las recuerdo, o ando desconcentrada por la vida. Mi frase últimamente es" no tengo tiempo". Me autogenero estrés. No tengo tiempo para hacerme la comida del día siguiente con lo que termino comiendo mierdas, ni de recoger la casa y me enerva tenerlo todo por en medio, ni de sentarme tranquilamente a ver una película o leer con lo que a mí me gusta, ni de pintar las puertas o pensar en la decoración de la casa... así que tendré que hacer una lista de prioridades, la primera, yo. 

No puedo atender a todos mis círculos tan intensamente como lo vengo haciendo, familia, gente del trabajo, gestiones, responsabilidades, amigas de aquí, amigos de allá, colegas del más allá... Así que cuando haya hecho todo lo que está planeado (segunda semana de marzo) la excusa que pondré para no salir o quedar será: necesito tiempo para mí. Y qué gran verdad. El agobio de ir arrastrando cosas que tengo que hacer desde hace meses me corroe.


Ya no tengo la perra conmigo, la verdad es que está feo decirlo pero necesitaba esa responsabilidad menos, hay meses que no llego y encima me siento mal por no atenderla el tiempo que debería atenderla... y es un asco una custodia compartida aunque sea un animal, ver a mi ex cada mes aunque no me afecte como antes no es una cosa que me haga especial ilusión. Siempre es un poco palo verla, y lo peor olerla, porque los recuerdos que me trae son mucho más vívidos.

De momento lo principal que tengo que conseguir son más horas de sueño, porque llega un punto que no me aguanto ni a mí misma.

22 de febrero de 2010

Otra experiencia madriles

Me quedo con las tetas de Nancy O pinchando rockabilly


Especímenes que puedes encontrar en los conciertos:

1. El que hace el ver que pasa, te apartas y se queda delante tuyo. Suele ser el más alto del local. Tiro en la sien.
2. El que canta a grito pelao en tu oído cuando la canción no lo requiere. Tiro en la sien.
3. El que no se ha duchado en cuatro días y te quema los pelos de la nariz del hedor cada vez que levanta los brazos para aplaudir. Tiro en la sien.
4. El borracho (más habitual en las fiestas de pueblo) que avasalla hasta primera fila, lanza improperios a la cantante y al público y causa follón. Tiro en la sien.

Uno de estos cuatro especímenes despertó mis instintos asesinos en el último concierto de Fangoria en Madrid. Fangoria, ay Fangoria. El amor-odio por Alaska (y Nacho) sigue vigente en mí, así que después de ir añadiendo conciertos de "despedida temporal" con cuentagotas y hacer cambiar los planes a gente que veníamos de fuera, el exceso de aforo del último día fue tan brutal que apenas salimos vivas de allí. Es el primer concierto de mi vida con mi metro setenta y cinco, (versus el metro cincuenta de Alaska) en el que apenas veo nada y muero asfixiada por la presión de personal, eso sólo me había pasado con los Backstreet Boys a los 15 años  (sí chicas, todas tenéis un pasado, no iba a ser menos). Tendré que verlo en Youtube. Así que disfruté algunas canciones, sufrí otras, y va y se despiden con "hasta dentro de un año". Olé tus huevos Alaska, "concierto especial de adiós temporal de los escenarios" y nos vemos el año que viene. Ya se parecen a mí cuando aviso que hago pausa en el blog y vuelvo a la semana.


A pesar de todo, una diva es una diva, y se le perdona (casi) todo

Así que el primer objetivo del viaje que era el concierto, se convirtió en mera anécdota y pasó a primer plano lo que viene siendo mi modus vivendi últimamente en fin de semana: amor y lujo, (léase comer como una cerda, beber como una cosaca y follar como una descosida).

Sigo adicta a internet en el móvil, tengo diez kilos de naranjas que no sé qué hacer con ellas (a mi madre le tocó su peso en naranjas y ya no sabe a quién repartirlas, ya le podría haber tocado su peso en jamón ibérico) y mi popularidad blogueril y en la vida nocturna ha caído en picado desde que me he echado novia (OMG, he usado la palabra prohibida). 




Esto que me has dado es especial
Bajo el firmamento me pondré a brillar
Vamos sucumbiendo al frenesí
el ego que me atrapa deja de existir...

18 de febrero de 2010

Estoy desenfrenada

No sé qué me pasa últimamente que no puedo dejar de comer. Desayuno 3 veces, como, meriendo, pico algo a media tarde, ceno. Me falta más que me sobra, pero nunca había experimentado esta sensación de estar todo el día con hambre y llevo una ansiedad encima que no puedo con mi vida.

Hoy un niño me ha dicho: "¡he cumplido el sueño de mi vida, ver una célula!". Con recompensas así, cualquiera no va a gusto a trabajar.

Otra dosis de felicidad de hoy, a parte que HA SALIDO UN POCO EL SOL POR FIN y no ha habido retenciones en la carretera, ha sido descubrir que el abrigo que me compré ayer, no tiene relleno sintético, sino que lleva plumas! Qué ilusión me ha hecho, parece que abriga más y todo. Para que veáis cómo miré lo que compraba... en fin, pudo más la emoción de encontrar abrigo cuando ya va empezar la primavera (por lo menos en El Corte Inglés) que otra cosa.


He vuelto a visitar a mi abuela. Parece mentira que tenga en la mente la imagen de cuando tenía 70 años, y cada vez que la veo, que tiene ya 87, parece que no la reconozco. No he actualizado la nueva realidad desde hace casi 20 años. Y a pesar de estar sana dentro de lo que cabe y con la cabeza en su sitio, la veo pajarico pajarico... pobre. Hoy me he visto pensando en cómo decoraría su piso si me fuera a vivir ahí, soy lo puto peor.


Han puesto una peluquería nueva en la esquina de mi calle, siempre que paso veo a la peluquera jovenzuela de espaldas. No sé si será guapa o fea, pero los vaqueros de bolsillos y la camiseta de tirantes le quedan de puta madre.

Para terminar os dejo con un vídeo de Ana Morgade, que tampoco me importaría que me hiciera un par o tres de favores.


Suma y sigue (buenas noticias)

Intentaré que sea un post rápido porque estoy muerta de sueño y luego me riñen por quedarme frikeando por internet.
Estos dos últimos días he recibido chutes de felicidad, a saber:

1 - Ayer abrí la carta donde me decían que me han concecido la subvención para el alquiler del nuevo piso, la pena es que sólo me quedan unos meses hasta cumplir los 30 y se termine, pero bueno, less gives an stone. Sigo luchando desde hace dos años para que me paguen lo del piso anterior.

2- Hoy he vuelto a ver, quizá desde hacía 13 años, a 3 profes que tenía en el cole. Ha sido un sorpresón total, se acordaban de mí y hemos estado unos minutos comentando, ha sido breve pero intenso y me he quedado un buen rato con la sonrisa de gilipollas en la boca. Qué fuerte, después de tanto tiempo! Qué monas.

Y luego me he dado un tercer chute que es comprarme un librazo por sólo 10 euros y un abrigo (POR FIN!) para no congelarme si las temperaturas vuelven a bajar. Cuando me da por gastar.. gasto bien.

Por otro lado me lo paso bomba en el curso de cocina, que de momento sólo he hecho una receta facilona (y no me quedó como yo recordaba, pero no estaba mal) y me putea un poco porque no tengo horno y ya llevamos dos semanas con recetas de horno... pero bueno. Es un lujazo estar ahí mientras la profe explica la receta, o te levantas a participar, y luego nos lo zampamos (o me lo puedo llevar en un tupper para el día siguiente, eso ya es orgasmo total). Cada vez nos organizamos mejor y ahora traemos una botella vino pa regarlo. Resultado: hace dos semanas que después del curso no voy a básket, y es que se queda tan agusto una...
La profe es la caña, es una borde simpática y suelta filosofadas del palo: "en la cocina hay que estar abierto a todo, como en la vida". O "No hay que tener miedo a probar cosas nuevas, lo mismo que en la vida."

Estoy por crear un grupo en Facebook y hacerme fan.


Torpeza del día: quitarme con el pie el zapato contrario, y de la fuerza de retroceso del pie recién liberado golpearme con el talón en la espinilla y retorcerme de dolor.

15 de febrero de 2010

Post absurdo para una blogosfera absurda

Tengo una perra que vale millones.


Acurrucadita está en el sofá, tan a gusto. Sólo pensar que tengo que bajarla con el frío que hace, me dan todos los males, pero me gusta cuando pasamos ratos a solas, haciendo vida familiar perruna total. Verla correr y jugar con otros perros es pura satisfacción.
También me gustaría ir al ordenador de 17 pulgadas, pero la habitación está a 15 grados y prefiero quedarme con el mac de 12'' a morir de hipotermia. Sí, que me compre una estufa mejor, blablabla. ahora iré a ver si pillo un abrigo más calentito que hoy empezaba una oferta.

Llevo más de año y medio con el blog personal, creo. Está bien no calcular la efeméride porque lo empecé cuando ella me dejó y está muy bien que mi calendario vuelva a empezar el 1 de enero (o el 15 de septiembre, como el cole) en lugar de un verano del 2008. Aunque a veces busque cosas en casa y me dé cuenta que se las quedó ella (sin querer o queriendo, la muy puta). En este tiempo se pasan por muchas fases, conoces gente, la gente te conoce, ves las fases por las que pasan los demás, amoríos, desamoríos, bajones, subidones, aparecen nuevos blogs y pasas a convertirte en veterana como si eso significara algo importante (juas), te autoimpones absurdamente tener que postear con regularidad, crees que escribes chorradas que a nadie le interesan... por mucho que la gente diga que el blog se lo folla cuando quiere porque es suyo y escribe porque le va bien, le gusta... ok, con cero audiencia, poca gente sigue escribiendo que yo sepa.
Cargar con las mierdas y alegrías propias desgasta, si sigues las de las demás, más desgaste, tiempo delante del ordenador... por eso es normal que todo el mundo necesite una pausa (anda que no os he mareado con eso, yo) o cierre el blog, cambie de identidades mil veces... (más aún os he mareado yo con eso, echo de menos a Lena!). Es como una especie de relación amorosa, a veces contra más descubres, más te decepcionas, o más compromiso absurdo te creas. Así que como me niego a cerrar el blog porque me gusta estar aquí, aunque no ofrezca carnaza para que las lectoras se pueden deleitar, sigo con esto como puedo, sin estrés.

Cuando me pongo semiprofunda no hay quien me aguante... tendré que volver a pensar en posts de fotos de tías buenas cuando esté en plan encefalograma plano.


Mientras sigo viviendo una etapa dulce.
Sí, yo también me pongo moñas de vez en cuando.

12 de febrero de 2010

Hace un frío de la hostia

Y el frío me pone de mala leche porque no puedo hacer nada. Esa sensación de congelación facial por muchas capas que lleves, es fatal. Como llevo toda la semana resfriada, el cabreo se ha convertido en resignación y la semana me ha pasado superlenta, en mi burbuja mucosa. He vegetado todas las tardes y marujeado lo que me ha permitido el trancazo, conclusión: la casa da pseudopena. Mañana aún hará más frío, aunque espero y presiento que pasaré un finde bien calentita.

Ayer me quedé un poco tocada, porque en el trabajo a veces tengo que tratar con  grupos con discapacidad psíquica, y es duro, vaya si es duro. Hay dos colectivos que me cuesta mucho tratar: ellos y los ancianos. Si son yayos enrollados mola mucho, son como niños, aunque suele haber alguno que me recuerda a los míos que ya no están y me pongo triste. Pero si son más dependientes... me dan pena, que no lástima, los percibo muy frágiles y envueltos de tristeza.

Con los discapacitados sucede que no sé empatizar con ellos, no sé cómo es su realidad. Depende del grado de parálisis cerebral, no hay ni una pista vocal, ni una mirada, ni un movimiento, nada. Cómo saber cómo se está sintiendo en ese momento? Si lo que estoy haciendo es útil? No lo sé, pero cuando terminé con ellos, no me saltó la lágrima de milagro, con la sensibilidad a flor de piel. Hay que ser de una pasta especial para estar con ellos, admiro a sus acompañantes, aunque deben terminar el día agotados psicológicamente.

5 de febrero de 2010

4 de febrero de 2010

Mi coño





Candida albicans canta: Soy yoooo la que sigue aquí soy yoooo







Sí, la verdad es que no hace falta ir taaanto al detalle, pero es que si una ya no pone cosas escabrosas ni os animáis a comentar. Después de 3 tratamientos con antibióticos, las cándidas han decidido montar una fiesta en mi bajovientre con todo lo que eso conlleva. Bueno, eso es lo que se supone, habrá que esperar a los análisis a ver que. Por lo menos me han dado el resultado de la última cito y no tengo cáncer de útero. Porque vaya días llevo. Parece que empieza racha de médicos, qué palo. Porque ya sabéis como va la Seguridad Social. La consulta es aterradora. Me pregunto si no tienen presupuesto para poner un cartel con el nombre del médico, porque una fotocopia metida en un portafolio queda como cutre. Y esos pósters de las madres con el bebé de los años 70, o esos jóvenes de los 80 anunciando la "novedad" de la píldora. Que la retención en mi nómina no para de subir, joder. ¿No os da pa posters del siglo 21?

Mi primer gine se apellidaba Wilson. Pero de primero no se llamaba Macarena Fernández. Era un peruano de la vieja escuela, el mismo que asistió a mi madre cuando salí. La de hoy era otra sudamericana que se esforzaba por hablarme en catalán, y a mi me pasa que cuando exagero o hablo en plan pasota me sale en castellano, así que hemos hecho una mezcla linguística un poco rara. Yo no sé cómo guardan el historial, pero siguen con su emperro en preguntarme porqué no uso ningún método anticonceptivo para no quedarme embarazada. Señores y señoras ginecólogas, pongan un asterisco que especifique: Relaciones homosexuales, sin riesgo de embarazo. (Las ETS son otro cantar). Después de un momento de desconcierto, al final parece que lo entienden, pero ninguna me ha hablado de sexo seguro entre mujeres, nunca. Deberían hacer algún cursillo de reciclaje.

Llevo una semana a lo Kill Bill. De tener tentaciones de sacar la katana a la mínima y empezar a cortar cabezas y extremidades. Me levanto de mala leche: duermo poco, hace frío, llueve y se empeñan en poner el autobús más pequeño de la flota en hora punta, que pasa cuando le sale del carburador. Hay retenciones y cada día llego tarde. Si me cruzo con gente gilipollas aún va a peor. Respiro profundamente e inhibo mi instinto asesino. Y así durante toda la semana. Necesito distensión.

1 de febrero de 2010

Mi maestra me decía:

Resumen semanal

Es la primera vez que escribo en un tren, así, en plan ejecutiva con un ibook para hacerme la interesante. Lo que no saben es que tengo los pies hechos caldo, hace un calor de muerte y yo con botas y cuello alto. Por suerte el tío que tengo delante es un poco raro y me ha dejado su asiento que es en el sentido de la marcha (a quién le gusta viajar 5 horas al revés? Pues ya conozco un especimen).

Yo que soy antiactividades extraescolares (excepto el día a la semana de básquet), el miércoles empecé el curso de cocina para emancipados y me motivé muchísimo. La profe mola y lo mejor es que después de cocinar, nos lo comemos, y lo que me hizo más feliz es poder ponérmelo en un tupper para comer al día siguiente y no tener que preparármelo cuando llegara a las mil de básquet, que también me lo pasé bomba y metí muchas canastas (because I worth it).

El jueves me llegó este móvil nuevo, no lo necesito porque el otro lo tengo nuevo, pero este es más rápido y delgado y así los de vodafone me tienen atada año y medio más. Maldito consumismo, qué poco sostenible he sido, me odio pero lo adoro!



Ya tengo tono de llamada: