26 de abril de 2023

Mis identidades perdidas

No sé cómo explicarlo pero voy a intentarlo.

Hace tiempo que siento que he ido perdiendo identidades, o quizá sea la necesidad de pertenecer.

No sé si ha venido por la edad, por estar en pareja o por moverme en otros círculos y olvidarme los esenciales.

De niña y adolescente una de las primeras identidades que recuerdo es ser del Barça i ser catalana. Llevar llaveros, camisetas o insignias que marcaran eso. Poco queda de eso, la catalanidad solo me explosiona por dentro en Sant Jordi y poco más, si quitamos el uso del catalán cuando puedo. Y del Barça ha vuelto un mínimo de afición por el fútbol femenino, las pocas veces que he ido al campo a verlas.

Pero creo que eso tiene más que ver con el bollerismo que con ser culé.


Y lo sabes

Cuando empecé a salir con SuperEx ahí empezó la locura para pertenecer a la identidad bollera. Orgullos, pelis infumables, series infumables o estereotipadas, libros de Sarah Waters, eventos, camisetas con lemas, bares, TODO.

Luego me relajé un poco de esto y me metí de lleno en el feminismo. Asambleas, actividades, clases de autodefensa feminista, jornadas, lecturas.

Pero el tiempo es el que es y las relaciones son las que son, y si mis parejas no tenían la misma necesidad de moverse en esos círculos, inevitablemente yo los reducía casi cero. Aunque iba, la sensación de pertenencia no era la misma.

Y ahora, sin pareja y viviendo en un sitio donde no conozco más que a mi vecino (que hoy me ha silbado fit-fiu desde su parcela y le he dicho directamente que pensaba que era un loro, cuando ha reclamado mi atención) siento esa necesidad de recuperar esas identidades que he perdido con los años. O si no perdido, adormecido.

Tengo ganas de hacer muchas cosas, pero quiero hacerlas acompañada de personas con mis mismos intereses y valores. 

Especialmente bolleras feministas, claro está.

4 de abril de 2023

Ya puedo aliviarme en condiciones

 Después de poco más de un mes del post del bidé, he conseguido:

- Destascar el WC. 


Mejor no te cuento como lo hice. Sólo te diré que lo hice con una caña de 3 metros, una mascarilla y las arcadas que hace Fermín Trujillo en mi mente. Y eso que era mi mierda.


 
- Cambiar todo el mecanismo de la cadena y flotador. Sí, desmontando toda la cisterna de la taza, no iba a tener tanta suerte de tener sólo que desenroscar la cadena.

En resumen: ya no tengo que tirar el papel en una papelera, mear en el bidé y cagar en una bolsa. Con la tontería más de un mes así.

Ha sido un drama llegar hasta aquí, pero ya tengo la casa habitable al 90%. 
 
Y he pasado la ITV. Lástima que el mes que viene venga el seguro, que tenga que hacer el papeleo del trimestre y la declaración de la renta que abre campaña. 
 
 
Qué guay la vida adulta. 
 
 
Por suerte estoy empezando a hacer bastante vida social y la primavera me da vidilla con todos los brotes y flores y bichos que aparecen por mi jardín.

Ayer soñé con la Psicóloga de Mis Amores, que se convirtió por unos minutos (si es que existe el tiempo en los sueños) en la Psicóloga de Mis Sueños Húmedos. Vaya cuerpecito se me quedó todo el día.
 
Como está de baja maternal, estoy con los dedos cruzados para que no se me vaya la olla y no tener que necesitar alguna sesión de terapia con ella.

Seguiremos informando.