28 de julio de 2014

La magia de Angelina Jolie

Qué lejos queda aquel post de 2012 en el que anunciaba que se iba a rodar una peli sobre la bruja de la Bella Durmiente y que para regocijo de casi todas iba a ser protagonizada por Angelina Jolie, y qué lejos nos parecía el 2014. Y que me quedaba con la rubia (Charlize Theron) haciendo de madrastra de Blancanieves.
¡Ay! Qué bien que aquellas primeras imágenes photoshopeadas no oficiales fueran tan diferentes a la caracterización final, porque Angie está que se sale aún con pómulos bornthisway.


Los cuernos mejores llevados de la historia (Jennifer Aniston dislikes this)

Soy muy selecta en cuanto a las pelis fantásticas y me cuesta ver pelis de este tipo tirando a infantil, pero en este caso la ambientación y caracterización es de las que me molan, un poco en la línea de Blancanieves y la leyenda del cazador, aunque es una mezcla de todo, con reminiscencias incluso de El Señor de los Anillos... (esto ya no me gustó tanto, había tipos híbridos clavados a Sauron-Bárbol, ¡un poco de imaginación por favor!).

Total, que yo de la historia de la Bella Durmiente no me acuerdo mucho, porque no es de mis pelis Disney preferidas, pero tenía claro que no iba a ver un remake en carne y hueso sino la historia de Maléfica y que no iba a ser una peli superprofunda (como casi todas las de la Jolie), sino para pasar la tarde.



Y es así, sin expectativas muy altas y sin prejuicios como disfruté a tope de la peli como una enana, y sobretodo de Angelina, que para qué negarlo, es la única razón por la que fuimos al cine y le esquivé besos a La Moza para no distraerme de la pantalla. Los modelitos que sacaba a cuál más espectacular, esa mirada que ya te hiela (y te calienta a la vez) y haría innecesaria la magia, y ese maquillaje de labios perfecto.



A ver cuando la puedo ver en versión original, porque me gustó mucho su actuación, con su voz debe ser la caña. Es la protagonista indiscutible, aparece en casi todos los planos y cuando aparece, no puedes mirar nada más. Si no te gusta Angelina Jolie, hereje esta no es tu peli.


La hija haciendo sus pinitos

Se cuenta que durante el casting de las niñas que tenían que hacer una escena con Jolie, ninguna daba la talla porque se ponían a llorar al ver esos cuernos envueltos en piel de serpiente (normal) y esas uñacas, así que al final se escogió a Vivienne Pitt Jolie que estaba más enmadrada que nunca y con toda naturalidad abraza el personaje de Maléfica y se ríe y todo. Y es que la mama es la mama.

El personaje masculino de Diaval también me gustó mucho, aunque se podría haber profundizado algo más en la relación que tiene con Maléfica, su importancia es clave.

¿Angelina es zurda?


En ocasiones el guión puede parecer previsible pero me sorprendió un par de veces o tres, lo cual se agradece. Seguro que si hubiera sido yo pequeña al ver este cuento, algunas escenas e incluso Maléfica me hubieran dado miedo, pero los valores que transmite son bastante diferentes a los cuentos típicos de princesas petardas e inútiles como mujeres al servicio de su príncipe y eso es lo que más me gustó a parte de ver a Jolie en cuero ceñido.



Como era previsible, me quedo con la morena.

12 de julio de 2014

Pelis gay/trans de ayer y de hoy

Sigo con la lista de pelis de temática que he ido viendo a lo largo de mi vida y recuerdo, aunque ya os dije que la mayoría hace mucho tiempo que las vi y lo único que sé es si me gustó o no... Así que tampoco esperéis ver muchas pelis actuales.

Antes quisiera mencionar una película que vi hace unos meses y olvidé en el anterior post. Se trata de "the perfect family", he de decir que la quise ver porque sale Emily Deschanel (Bones) haciendo de lesbiana que va a tener un hijo con su mujer y Kathleen Truner, desconocida físicamente si nos acordamos de sus tiempos en "Tras el corazon verde". En realidad la trama gira entorno a ella, ama de casa supercatólica que quiere mantener las apariencias a toda costa. Esperaba más de esta peli, pero bueno, se deja ver.


También otra que no es exactamente ni gay ni trans, y de la que también esperaba más y me dejó alguna escena de muy mal rollo. Relata las dificultades de una niña que según las descripciones "esconde un secreto", pero vaya, que si sabeís lo mínimo de genética de primaria, el título y subtítulo es bastante revelador.



Y ahora sí, la lista...

Salir del armario

Comedia ligera sobre un tipo que lo han despedido y finge ser gay para denunciar a la empresa. Para pasar el rato, no me pareció que profundice mucho en el tema.









Cachorro

Ésta sí que me gustó. Ambientada en Madrid, nos explica la vida libertina de un chico y los problemas (burocracias) y cambios en su vida a los que se tendrá que enfrentar para demostrar que puede ser un buen tutor de su sobrino a pesar de su orientación sexual.








C.R.A.Z.Y

Lo que más recuerdo de esta peli es su fantástica banda sonora y su fotografía, está ambientada en los 60-70 y nos narra la adolescencia de un chico gay y sus dificultades (¡todo son problemas o dificultades!) de crecer y la relación con su padre. Creo que volvería a verla pero no me dejó mucha marca.








11 de julio de 2014

Ser niña en un mundo heteropatriarcal

A veces pienso en todas aquellas cosas que me hacían salir de la norma de pequeña, en los 80-90, y como aun teniendo una infancia feliz, estas cosas me causaban frustración, inseguridad y vergüenza. Cosas que te imponen para ajustarte a la heteronormatividad y tú no entiendes nada porque eres pequeña, no entiendes por qué aquello está mal visto, o por qué importa tanto lo que digan los demás. Imagino que habrá heteros (por ser la orientación normativa, evidentemente las cuestiones de género no tienen que ver con la orientación de cada una) que también se hayan encontrado en estas situaciones. Pero a los LGTB cuando se abre el mundo ante nosotros al darnos cuenta de quién somos miramos hacia atrás y comprendemos muchas cosas, aunque no todas las lesbianas somos iguales y no todas os sentiréis identificadas con lo que expondré más adelante (porque estoy mezclando churras con merinas).

Maria Vidal
¿Qué es lo que hace que te gusten más ciertas cosas cuando te inculcan lo contrario? Pues ni idea, por supuesto que de manera espontánea también nos construimos como personas y no es todo la educación recibida. Pero a mí me hacía sentir mal decepcionar a mi madre sobretodo y a no hacer lo que hay que hacer para gustar los chicos. La línea marcada en la vida era estudiar, ir a la universidad, encontrar un trabajo y un novio, casarse, comprarse una casa, un coche y tener hijos, la parejita a poder ser. Y esa presión social PESA MUCHO a lo largo de tu niñez, adolescencia y adultez, aún sigue pensando hoy cuando no has seguido esa línea. Muchos jóvenes (más adultos que jóvenes) no han podido seguirlos, ya sea por cuestiones económicas u otras.



¿De qué hablo cuando digo salirse de la heteronormatividad siendo niña?


Hablo en primer término, de la manera de vestirse. Siempre he rechazado los vestidos. Me hacían (y me hacen) sentir insegura, no recuerdo haber llevado falda o vestido más allá de los 8, 9 o 10 años. La comunión, la palma (domingo de ramos), bautizos, Navidad, todos momentos incómodos porque había que ir "arreglada", es decir, con vestido porque eras una niña. Incluso recuerdo una ocasión, en la que no me quise comer la verdura, que mi madre me dejó sin comer y al salir a la calle además me obligó a ponerme un conjunto de camiseta con una flor y una falda. Fui a jugar a la calle que hay detrás de la iglesia del barrio, tanta hambre tenía y tan avergonzada me sentía con esa falda que aún lo recuerdo más de 20 años después.
Al llegar a la adolescencia, tejanos, camiseta, sudadera y bambas, esa era mi ropa preferida. Cómoda. ¿Para qué querían que me pusiera camisas o jerseys que picaban? "Así no gustarás  ningún chico decían". Así que, para gustar a un chico tenía que mostrarme como lo que no era. Pues vaya mierda el amor.
Hoy en día me sigue costando encontrar ropa en tiendas generalistas, puesto que todo lo de chica lleva lentejuelas, o mariposas, o lazos, o flores, o purpurinas, o lemas absurdos en inglés, o poca variación cromática -rosa incluido-.


Maria Vidal

Hablo también del peinado. Muchos años he llevado el pelo corto, muy corto, cuando era pequeña en más de una ocasión me habían confundido con un niño, incluso ya a los 12, 13 o 14 años. ¿Qué sentido tenía tener que aguantar los tirones y asarse de calor cuando llevando el pelo "a lo chico" todo eran ventajas? Una estúpida estadística de la SuperPop que aún recuerdo (para que veáis la importancia de los medios de comunicación y referentes en la construcción de nuestras personalidades y cuerpos), hizo que empezara a llevar el pelo largo todavía hoy. Sólo me lo he cortado a lo chico de nuevo a los 25 y volví al largo. La estadística: sólo al 17% de los chicos les gustan las chicas con el pelo corto. Menuda estupidez.


¿Aún no habéis visto esta peli?


Hablo de juegos y juguetes. Me parecía mucho más divertido montar y desmontar cosas, las construcciones, los meccano (nunca tuve uno), los muñecos con los que montar historias (benditos Playmobil, éstos sí que estaban "permitidos") que las barbies y tooodo lo relacionado con las tareas domésticas. He tenido cocinitas, planchas, cajas registradoras, mochos, escobas, kits de costura... sí, eran los 80, pero es que actualmente venden hasta aspiradoras o vaporettas para niñas.
Si jugábamos a las familias (no recuerdo haber jugado nunca a médicos), yo me pedía ser el padre. Hasta en el pesebre viviente a los 16 hice de San José.
Me gustaba trepar, correr, romperme el pantalón las rodillas para demostrar a las demás lo rápida y buena que era jugando al "pichi".
Una vez en el parque conocí a una niña también con el pelo muy corto, aparentemente era un niño vaya, y nos lo pasamos en grande revolcándonos por el césped jugando al Pressing Catch. A mi abuela casi le da un patatús, pero se tranquilizó cuando le dije que era una niña.

The Pink & Blue Project

Hablo del deporte. En los 80 y en un colegio de niñas, me temo que no teníamos tantas opciones como ahora o yo no las conocía porque no conocía chicos que hicieran extraescolares. De hecho, en el cole sólo había rítmica y baloncesto. Más tarde llegaría el voleibol. Y fuera, el ballet. Aunque mi madre me quería apuntar a rítmica para que aprendiera a andar bien (es decir, femeninamente), conseguí que me metieran en básket, aunque mi primera opción era fútbol, pero como no existía, me tenía que conformar con jugarlo a la hora del patio y ganarme adjetivos como el conocido MARIMACHO O MACHORRA. Los niños son crueles dicen, pero es porque están rodeados de adultos y aprenden de ellos. En cuarto de primaria yo quería ser niño por dos razones: poder jugar a fútbol y mear de pie. De adulta de tas cuenta que puedes hacer las cosas reservadas a los chicos aunque seas mujer. Y yo sufriendo por si todavía no me habían crecido las tetas ni venido la regla por jugar tanto a fútbol. Increíble pero cierto.


Hablo del tratamiento entre hermanos. Los padres lo hacen lo mejor que pueden para dar una educación igual a todos los miembros, pero desgraciadamente esto es muy difícil, diría que imposible, empezando por el orden de nacimiento. Yo soy la mayor, así mi hermano ya se encontró abiertas algunas puertas, y además, chico. Yo tardé muchísimo en salir de noche, a los 17 años a las 10 y media tenía que estar en casa. Si por la mañana no me hacía la cama mi madre no me dejaba ir a la escuela. Como habréis adivinado mi hermano no tuvo que hacer nada de estos dos ejemplos que me vienen a la mente ahora mismo.


No es que ahora esté traumatizada por estas cosas, por suerte una crece y se da cuenta que lo importante no es lo que digan los demás, aunque a todos nos gusta sentirnos aceptados en sociedad. Es un alivio para mí poder ir de discotecas con bambas y camisetas normales (aunque se por el ambiente).
Aunque sí sé que no hubiera tenido tantas dificultades para darme cuenta (-DRAMA- ¿por qué tengo 18 años y nunca he tenido noviO?)y aceptar mi lesbianimo  y mis "desviaciones" de género si hubiera tenido acceso a la cantidad de información y referentes que tienen hoy en día los jóvenes con internet, aunque siguen sufriendo lo mismo que yo y much@s de nosotr@s años atrás.




10 de julio de 2014

Conversaciones con mi madre

En medio de una conversación trivial, sin haber hablado nunca a fondo del tema, me pregunta:

- ¿Y tú ya has descartado definitivamente tener hijos?
- ¿Yo? No...
- Es que como no espabiles se te va a pasar el arroz.



Y sigue con su conversación de ascensor.  

6 de julio de 2014

Toda una vida de amor

Ayer estuve mirando la noche temática en la 2. La rebelión de Stonewall, un documental que ya había visto y todos deberíamos revisionar sobretodo en estas fechas, donde tanto se critica a las reinonas y maricones, en el sentido bueno de la palabra, porque es muy fácil juzgar desde la ignorancia a los que no son como tú.
Me da cierta rabia o pena que casi todo lo que comparto en FB sobre temática sólo recibe los "me gusta" de gente que entiende. No sé, aunque haya temas que no te toquen tan de lleno, también deberían interesarte, aunque realmente unos me gusta en FB tampoco significan tanto, que a veces nos obsesionamos. Pero ese intento de acercar mi realidad, nuestra realidad a gente hetero todos los días del año, a veces es muy costosa. Se me cuelga el San Benito de "siempre estás hablando de lesbianas y gays". Como si el resto no hablara siempre de sus maridos y mujeres, del fútbol, de sus hipotecas, de sus fines de semana en pareja, recordándome su heterosexualidad diariamente.


El documental que no conocía y me emocionó hasta las lágrimas fue la vida de Edie & Thea, un largo compromiso, que podéis ver clicando el link. Una verdadera historia de amor entre dos viejitas que van repasando su vida a través de las diapositivas de su pasado, hasta el momento culminante de su boda 42 años después de estar juntas. Cómo una cuidaba de la otra (con esclerosis múltiple), cómo vivieron su lesbianismo en los años 60, 70, cómo bailaban a sus setenta y pico aun con silla de ruedas, cómo se miraban todavía con ese amor, cómo explicaban la reinvención del sexo. Sobretodo cómo se miraban, cómo se reían.



 
Me recordó lo que tantas veces me he planteado. ¿Cómo seré yo en la vejez? ¿Llegaré a vieja? ¿Quién me va a hacer compañía, quién me va a cuidar y viceversa? ¿Y si no tengo hijos? ¿Y si llegado el momento tampoco pareja? ¿Tendré que ir a una residencia y volver a meterme en el armario o iré a una residencia LGTB?

La vejez es un asco (sobretodo en soledad), pero como dijo Nacho Canut en el Tea Party de Alaska y Mario "La edad no existe" (que casualmente también vi ayer -no me gusta el programa-), la alternativa a hacerse viejo es morirse. Y en esta etapa de mi vida no quiero ni pensar en morirme (me asusta sobremanera) aunque también me asuste llegar a los 80 en ciertas condiciones, como sola y dependiente, sin el amor de otra mujer.

Edie & Thea, qué inspiradoras... "NO POSPONGAS LA ALEGRÍA"