16 de abril de 2015

Terminando Orphan Black

Por fin estamos terminando de ver la segunda temporada de Orphan Black a dos días de estrenarse la tercera.  Es la segunda vez que la veo, así que estoy atando cabos sueltos que me habían quedado. En un momento tonto, la Moza me pregunta:

- De todas las protagonistas, ¿con cuál tendrías algo?
- ¿...?
- ¿Con cuál pasarías una noche loca?
- mmm... con Sarah Manning. aunque la Señora S... no está mal tampoco.
- ¿Y una relación estable? 
- Con Cosima, POR SUPUESTO

Estallido de risas conjuntas. Creo que empieza a conocerme demasiado bien.

- ¿Y qué tendrías con Alison?
- No sé... quizá una noche loca y luego seríamos amigas xD


Así que ya véis, a veces me hace preguntas trampa a ver por dónde salgo, esta vez porque es ficción, pero a veces me pone en serios compromisos :)

Y es que la serie me gusta porque me gustan los personajes (¡no sólo los femeninos eh!) tiene intriga, tiene ciencia, suspense, y... ¡rollo bollo!



13 de abril de 2015

Bodas y bolleras invitadas

Llegó el temido momento. Cuando creía que TODAS mis amigas heteros casaderas habían pasado por el altar (sí, porque todas lo han hecho por la iglesia), me han invitado a una boda más.

Yo, que no celebro ni mi cumpleaños.
Que odio el carnaval.
Que odio la Navidad.
Que odio cualquier celebración en general.



Y si hay que gastarse dinero, más. A todas las bodas que he ido, lo he pasado de indiferente a mal. Bueno, he ido a dos bodas lésbicas y en éstas sí que he disfrutado, quizá porque eran más distintas a las hetero tradicionales o quizá porque eran amigas de verdad, no amigas de toda la vida que eres amiga porque las conoces desde siempre y les tienes cariño pero su estilo de vida poco tiene que ver con el tuyo. 




Pero bueno, esta boda no es de tan compromiso (es de amiga elegida). De hecho se casa la Presunta. Menos mal que nunca me enamoré de esta chica y era puro tonteo sinsentido, sino ya me veía en un bollodrama. Espero pasarlo bien cuando esté en la boda, porque lo que es antes... llega el temido momento de...

COMPRARSE ROPA PARA LA BODA

¿Qué voy a llevar que sea elegante, para verano, sin asarme, y que me sienta yo? 
¿Yo, que no llevo vestido desde la comunión?
¿Yo, que soy más de tejano, bamba y camiseta?
¿A mí que se me abrió el cielo cuando vi que en los bares de ambiente no hacía falta llevar tacón ni modelitos imposibles?


Puede parecer una chorrada pero es un drama porque no me siento cómoda en la ropa que se supone que llevan las mujeres a las bodas. No me gustan las convenciones pero me gusta pasar desapercibida, tampoco es plan de ir en vaquero y camisa.





¿Ser princesa por un día? 
¿Sentirme un poco disfrazada pero luego ver las fotos y pensar, "joé, qué buena que estás"?
¿El uniforme de boda de bollera invitada? ¿Pantalón negro, camisa blanca y chaleco negro?
¿Look Bette Porter? 



Ok, no somos Bette




¿Y qué peinado? ¿Y qué zapatos? ¿He oído bolso? ¿MAQUILLAJE?
Creo que ya sé porqué odio las bodas.


Así que si alguna conoce recursos como un personal shopper virtual (alguna app que me salve la vida) que avise porque, la Presunta me dejó un vestido para una boda en una ocasión, pero que me deje uno para ir a su propia boda -y me lo ha ofrecido- me parece surrealista, y ante todo, no soy una cutre.

HELP!

Si tampoco sois de vestidos, ¿qué ropa llevan las lesbianas en las bodas cuando van de invitadas?

(Sí, ya sé que es una generalización y que también hay heteros que visten sport, recordad la palabra sarcasmo).

5 de abril de 2015

No sé dónde quiero estar

Me siento rara. Será el jet lag, la regla, el resfriado, las pocas ganas de trabajar mañana y volver a la realidad. 7 días de turismo intenso, que dan para mucho que ver, mucho cansancio acumulado y demasiadas pocas caricias. No quiero etar en casa porque es lo de siempre pero tampoco quiero alargar mucho los viajes porque es estar en una alerta constante. Dónde ir, a qué hora hay que estar, dónde están los papeles, dónde estamos nosotras.

Te pasas un montón de tiempo planeando y deseando una cosa y zas, cuando te das cuenta ya ha pasado. Has perdido un objetivo y hay que buscar otros, o ir cumpliendo los acumulados, que son muchos pero con poca ilusión.
Sigo teniendo la sensación que el mundo va muy rápido y yo quiero pararme, estar sin hacer nada, aburrirme. Pero una cosa es querer y otra es poder.