24 de febrero de 2018

Estoy cansada, estoy aburría, enajená

Siempre lo intento pero vuelvo y vuelvo a caer.
Perder horas preciosas en Facebook y Twitter. Y me aburro porque a las personas cuando nos da con un tema (me incluyo) compartimos cosas y colgamos cosas hasta aburrir sobre lo mismo. Nuestro muro se convierte en un monotema, a la que ves la foto de perfil de la persona en cuestión ya puedes deducir de qué irá su post. Qué cansino todo. Y repito, yo también lo hago y por eso no me gusta el doble esta situación. Así que a tomar por saco por enésima vez las redes sociales.

Cada vez me cuesta más ponerme con los estudios. sé que queda menos y tiene fecha de caducidad, pero se me está haciendo eterno.
El trabajo no está siendo tan chulo como yo pensaba. No estoy hecha para estar en una oficina.

Cada vez soporto menos tener al alquilado, sobretodo ahora que es invierno y cada puto finde aparece su novia por casa. Pero para vivir aquí hay que compartir sí o sí. Me planteo, como siempre, salir de la ciudad para poder pagar una vivienda para mí sola. Es la única manera que veo ahora. Pero hasta que no termine el máster ni hablar del peluquín.

Y mientras, intentando apagar la bestia esa que de vez en cuando grita: NECESITAS FOLLAR! FOLLAR! FOLLAAAAR!


Para no hacer ninguna gilipollez, básicamente.

14 de febrero de 2018

Yo no soy de San Valentín

Yo no soy de San Valentín. Y menos mal, porque hace justo un año que estoy soltera y me estoy quitando de los modelos patriarcales. Así que me da igual. Es un año que me ha pasado volando, pero en el que he metido muchas cosas, así que lo valoro positivamente. Es de las pocas veces en años que he sentido que tenía las riendas de mi vida. He hechos muchas cosas nuevas por primera vez. Y la más importante: hacer que pasen cosas.

En fin, estoy un poco de bajona porque duermo poco, tengo mucho trabajo y menos vida social y no quiero caer en el quejismo ni dar penica. Tengo miedo de perder las riendas que decía más arriba, a volver a perder el control, a creerme que no estoy a la altura, que puedo hacer mejor mi trabajo y mis estudios y que tengo un bloqueo mental.

Pero sobretodo a perder el control por estar falta de cariño, a dejarme embaucar por la primera que pase, a venirme arriba y tirarle la caña a una amiga mía y maldecirme a la vez mientras lo estoy haciendo, a meterme en cualquier historia por necesidad. No, no y no. Seguiré cerrada por si acaso.



 

Aunque...