25 de noviembre de 2015

Coincidiendo con el 25N

Hoy en la hora de la comida en el trabajo, no sé porqué, se ha iniciado una conversación entorno al acoso callejero. Éramos unas 10 personas, 8 chicas y 2 chicos. La Presunta ha empezado explicando como una vez de niña un señor le pidió un favor. Acto seguido otra compañera: "pues a mí una vez". Otra: "pues yo un día en el metro...". Y así TODAS, pero TODAS, e inclusive los dos chicos, hemos ido explicando algún episodio (más de uno por persona, en algunos casos) que habíamos sufrido.

Lo triste del caso es que en casi todas las "anécdotas" la reacción eran sonrisas. Del palo "uuh, que fuerte!", "¡qué tonticas éramos! ¡Qué pavas! escandalizándose por esos encuentros sexuales, como cuando un niño oye cacapedoculopis y se ríe. No sé, yo lo veía bastante grave a medida que cada uno iba contando sus historias, de risa ninguna. Cosas que pasaron hace 20, 15,10 años y ayer mismo, en el propio trabajo. Hasta los chicos habían sufrido acoso, a uno incluso, lo llegaron a besar en la boca.

"Es que hay gente que está enferma"

"Están mal de la cabeza".

"Es que ya son mayores, hay cada viejo que..."

Pues no. Como diríamos las feministas, no son enfermos, son hijos sanos del patriarcado.


Me entristece ver que gente joven, con estudios, acceso a la información sigan viendo como normal estos acosos. El machismo está tan interiorizado que hasta nos culpamos. He intentado que se percataran de lo que estaba pasando.

De ahí he pasado a hablar de la ocupación del espacio público, tanto físico (piernas abiertas en el transporte público)  como no ("piropos"), el paternalismo (no me sienta bien que un camarero que no conozco de nada me llame niña, le rebata y aún me explique sus razones sin cabeza ni pies de porqué llama niña a todas las mujeres)....


Como podéis suponer, el debate no ha continuado. Los feminismos siempre se dejan para luego. Total, ¿hay cosas más importantes no?

17 de noviembre de 2015

El simulacro/Transexualidad infantil

Ya sabéis que por H o por B La Moza y yo aún no vivimos juntas. No es que no tengamos ganas, pero surgen los miedos normales y cada uno ponemos nuestras excusas (ella más que yo) para mantener nuestra independencia casera. Hemos planteado alguna vez hacer EL SIMULACRO, es decir, que se venga a vivir conmigo un período "de prueba" y si sale bien mudarse definitivamente. Sí, como lo de empezar una relación en plan "pero no somos novias" y al final acabar haciendo too lo que hacen las novias. Esta semana tenía que empezar el simulacro, pero como yo estoy de vacaciones y ella de baja, tampoco vale mucho... pero ya será estar muchas horas juntas sin ser unas vacaciones de viaje (situaciones habitualmente estresantes). En fin, ya veremos, no hay prisa.



Por otro lado, el otro día mi madre me contó que había visto un documental sobre menores transexuales. Estuvimos hablando un rato sobre el tema, pasando por los roles de género, feminismo... si la transexualdiad es un tema complejo para los que nos hemos informado, imaginad para alguien no iniciado y que se ha educado durante el franquismo. La verdad es que aunque suelte algún chascarrillo, (el "problema" de ser transexual) es de agradecer que en todos estos años haya abierto un poco su mundo y haya descubierto que hay una cultura LGTB (flipó cuando descubrió que había libros, pelis, etc dirigidos a nosotrxs). Estoy francamente contenta. Casualmente también en poco tiempo vio la vida de Adèle, porque la dieron por la tele. Algún día le cuelo el libro.