Siempre he sido muy tecnológica, pero últimamente me estoy quedando muy atrás. Ni tengo internet en el móvil después del susto del facturón robafón (consecuentemente mi móvil tiene más de dos años), mi PC va para los 10 años, el ibook para los 8, ni tengo ebook, ni tablet, ni leches. A veces añoro mi nokia 3310, no es coña.
Qué tiempos aquellos, de jugar a la serpiente |
Así que me dio el venazo de por lo menos, comprarme ya una TV en condiciones, ahora que había conseguido volver a ver películas enteras (supongo que la soledad me lleva más a las redes sociales que a poder concentrarme dos horas en una peli o un libro). Llevaba más de dos años con aquella tele de tubo que encontré en un contenedor de basura. Ahora la heredará mi abuela (qué cosas) y yo estoy anonadá con mi HD, 3D, Smart TV y coños en vinagre.
Ideal para atraer a la cinéfila de mi Moza directita a mi sofá.