Los debates que se generan en la red (me) cansan. Son tantas las personas que pueden participar, que pueden llegar a aparecer múltiples puntos de vista. Lo malo es que a veces sucede como en las conversaciones de sobremesa de Navidad: en lugar de debatir, tenemos la tendencia a querer imponer nuestro punto de vista, y aunque nos rebatan, al final los argumentos suelen ser los mismos por ambas partes, con lo que chocamos constantemente con una pared.
A mi modo de ver necesitamos dos cosas:
- Un poquito de humildad. Si la otra persona está diciendo cosas válidas, y crees que tiene razón, o parte, aceptarlo y añadirlo a tu discurso. ¡Abrir mentes!
- Y sobretodo, INFORMACIÓN. Contra más informaciones tiene una, más herramientas tiene para comprender al otro o darle esa información (siempre y cuando no nos topemos con la falta de humildad o mentes cerradas a cal y canto).
Y es que evidentemente, no podemos saberlo todo de todo (no es por ir de listilla ahora, todxs lo hemos hecho), pero si te metes en una discusión, por lo menos, hay que tener unos mínimos. Si no se tienen, lo mejor es callarse para no demostrar tu ignorancia, observar y/o retirarse a leer un poco del tema por si en el futuro se da la ocasión de volver a hablar del tema. Pero claro, mucha gente este último paso no lo da. Los ignorantes siempre son los demás. Estoy hablando de debates en la red, de personas que tienen a su alcance Google, no evidentemente de personas que por circunstancias de la vida no han podido acceder a una educación.
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No si es que yo estoy más receptiva o es que últimamente me llega más información por la red sobre feminismos, armarios, Orgullo, género, sexualidad, cultura de la violación, etc. Yo soy poco activista en general, pero estos temas me tocan más la fibra, cada una tiene sus filias. Y es que deverdadoslojuro, me enciendo, me enervo, cuando algunas personas atacan alegremente ciertas posturas porque sencillamente no tienen ni puta idea del tema. Porque las excuso con eso, porque sino no lo entiendo. Y cuando utilizan los mismos argumentos que los heterocristofascistas que dice Shangay Lily, ya es de apaga y vámonos.
Pienso por ejemplo en la absurda moda de mujeres contra el feminismo. O sea, ¿se puede ser más inútil? ¿Cómo pueden estar en contra de una palabra que no saben ni qué significa? ¿Sabrían leer, escribir, poder expresarse públciamente sin lo conseguido por el feminismo? En fin. Los argumentos que esgrimen son de lo más peregrinos. Y casualmente suelen ser chicas monas jóvenes.
Ciega mezclando churras con merinas |
Pues lo mismo por el show montado a raíz de lo de Sandra Barneda que ha reabierto el debate del armario, o cada vez que es el Orgullo y a la gente no le gusta ver las locas. ¿Sabe algo esta gente de los disturbios de Stonewall? ¿Saben algo de la Ley de Vagos y Maleantes y de Peligrosidad y Rehabilitación social? ¿Saben que hasta 1990 la homosexualidad era considerada enfermedad mental? ¿Saben algo del holocausto nazi? ¿Saben algo de lo que pasa más allá de sus fronteras en pleno 2014?
Habrá de todo, pero me temo que la mayoría de estas personas son jovencitas que han crecido entre nubes de algodón y creen que ya está todo hecho, porque lo gordo ya se lo han encontrado conseguido. No es por hacerme la víctima, pero como mujer he sufrido acosos y como lesbiana agresiones, aún en la actualidad. ¿Cómo puede pensar alguien que ya está todo conseguido? ¿Cómo podemos a veces ir en contra de nosotras mismas y mismos? ¿Cómo no hay interés por otros discursos más allá del que nos imponen al nacer?