Sin saberlo, por lo que me dijo después, yo había superado una prueba velada e inconsciente que era respetar su espacio-tiempo y no escribirle durante el tiempo en el que debía pensar qué le pasaba y qué quería hacer con nuestra no-relación. Y es que el respeto es la base de nuestra relación, como debería serlo en todas.
La verdad no me costó mucho, primero porque nos conocemos de hace poco y aunque hablábamos cada día, no tenía el hábito muy arraigado. Segundo, porque yo ya me estaba mentalizando que cuando me volviera a contactar sería para decirme un adiós definitivo.
Yo soy mujer de poca fe.
Tercero, porque la rabia me duró unos cuantos días, y cuando yo ya entraba en la fase tristeza y pérdida de fe, me escribió.
Yo que no he nacido ayer y como os dije en el post anterior, sabía que lo que le pasaba es que era de las que tienen miedo de amar y dejarse amar, por si sale mal, miedo de perder el control. Afortunadamente (para mí, para las dos) ha elegido el camino que creo que poca gente elige una vez fue consciente de sus miedos e historias varias: continuar juntas. O sea, siguiendo el post anterior, yo pedía "Chicas que te digan: mira, tengo miedo, no sé si esto va a salir bien pero me gustas y vamos a afrontar este miedo de lo nuevo y desconocido juntas".
Pues resulta que era de ese tipo de chicas.
Supergirl no. Wonderwoman |
Y yo que me alegro, aunque ahora tengo que recuperar yo poco a poco la ilusión (y la confianza), porque después del bache hice por perderla rápido. No tengo el subidón que tenía antes de esto, pero creo que vamos por el buen camino.