.... y nada más, malpensadas.
Cuando mis dos compis me pasaron a buscar para ir a pasar el finde fuera de la ciudad (para meternos en otra) les dije:
- ¿Esta noche vamos a beber mucho alcohol verdad?
- Nosu, te tendrás que cambiar dentro del coche que vamos tarde...
Llevaba varias semanas de estrés, subiéndome por las paredes y necesitaba desconectar urgentemente.
El viaje se hizo más corto de lo esperado, mi colega ponía la música tan alta en el coche que a ratos se me taponaban los oídos del gusto.
- Pero Nosu, qué haces en sujetador ahí detrás?
- Coño, no me habías dicho que me cambiara en el coche?
- Por un momento no sabía si era una persona o una muñeca hinchable!
- Perdona?? No sé si tomarme esto como un cumplido, precisamente...
(Nota al pie: Que Jesucristo me deje embarazada si tengo aspecto de muñeca hinchable)
Llegamos al bar de nuestros colegas y estuve a gustísimo: música de
midiosa, fotos de
midiosa... flipé mucho con lo bueno que estaba todo... y venga a darle al vino. Tanto que cuando empezó a actuar
La Prohibida tuve que salir a la calle a ver si conseguía enfocar. Finalmente entré para evitar la muerte por hipotermia y directita a la taza del WC. Bueno directa, casi me cargo parte del escenario pensando que era una pared en lugar de una cortina, pero obviaremos este pequeño detalle.
Cuando tienes una edad ya sabes qué toca hacer, qué viene luego... hasta ni necesité que me aguantaran el pelo. Salvé el pelo, pero el pantalón y la bamba... como que no. Una vez recuperada mi dignidad -o eso creía yo- pensé que me iba a encontrar mejor, pero de repente me dio tal modorra que eché varias cabezadas en la mesa. Me despiertan.
- Joder, me había quedado dormida, estaba soñando con dinosaurios con plumas.
Una frase que la podría haber dicho perfectamente estando sobria, pero claro, en ese estado, no te toman en serio. Es ese estado en que cada vez tienes menos control de tu espaciotiempo, así que cuando llegó la hora de irse fui feliz.
Al día siguiente me sorprendí sin resaca alguna, y a la hora de comer me dicen:
- Pero qué te pasó ayer? Estabas irreconocible, durmiéndote por las esquinas!
- Es que
bebí demasiado llevaba toda la semana durmiendo 6 horas o menos, además ahora que lo pienso me había tomado lapastillafuertedelaregla...
- Queee? La mezclaste con alcohol? Ahora lo entiendo todo... que da somnolencia, te deja KO!
- Ah si?
¡SALVADA POR LA QUÍMICA!