Finde raro (resacoso)

Estamos a punto de alquilar el piso de mi abuela, que murió este verano. Así que este finde me ha tocado ir a vaciar lo que todavía quedaba mío allí: apuntes de la carrera, libros y cuadernos de cuando iba al colegio... escoger qué tirar, ver el piso vacío y dibujos y cosas de cuando iba a EGB me dejó mal cuerpo, nostalgias, tristezas y tal. Además de la pereza infinita de trasladar las cosas, por suerte vivo cerca.

Por la noche nos juntamos la pandilla basurilla como hacía tiempo que no lo hacíamos, cena+bollofiesta hasta horas intempestivas para nosotras, que ya no tenemos el cuerpo acostumbrado al discotequeo. Qué pereza daba salir con ese frío, pero si se queda, se queda. Había algunas desconocidas o semidesconocidas, para mí y las demás, que al final cerramos dos locales. ¡Dos! Nos quedamos las desconocidas bailoteando entre dos salas, la pachanga insoportable de siempre a la que te acostumbras y un dance-house un poco chusta pero oxigenante. Bolleras las de siempre, caras conocidas, el ambiente nocturno es siempre igual.  Niñas monas pero petardas, maduras con gracia y maduras creciditas, que yo creo que nos asustan porque vemos nuestro futuro reflejado en ellas. Pero oiga, prefiero ser una cincuentona o sesentona marchosa que una forever alone en casa.

¡Y sorpresa...! Aparece por la puerta mi entrenadora de básquet de cuando yo iba al cole. OK, era obvio que era bollera, pero cuando tienes 10 años y no sabes que las bolleras existen, pues no te preguntas si ella lo es, y además, vestida siempre de deporte despista... Pues nada, después de 25 años (y unos pocos menos que no la veía) confirmo que sin saberlo fue la primera lesbiónica que conocí, pero no me atreví a decirle nada. No sé si me reconocería, aunque tengo la misma cara ahora que cuando tenia 15 añitos. Ay, quiero salir de nuevo a ver si la vuelvo a ver para decirle algo.

Fuente

 
Y domingo de resaca.. habiendo dormido nada, porque es fiesta mayor y a las 8 (habiendo ido a dormir a las 7) los trabucaires se han encargado de despertarme. Día de ordenador y más traslado de libros y apuntes, y ahora.. a vegetar por fin en el sofá.