Este finde, sin querer, pillé la cogorza del siglo.
En realidad no salí de fiesta ni nada, solo "de tranquis" a cenar con amigas. ¿Y qué pasó? Pues que después de cenar (con birras) fuimos a tomar algo, el bar cerró antes de la hora que nos dijo y me bebí casi todo el gintonic de un trago. Y que venía de una semana agotadora y de que ya no tenía el cuerpo muy allá.
Afortunadamente me quedé a dormir en casa de una amiga, que estaba a diez minutos a pie, y no me fui a casa de mis padres que está en la otra punta de la ciudad, porque me hubiera pillado en pleno metro.
Antes de ir a la cama me empecé a encontrar fatal en el sofá hasta que anuncié:
"ha llegado el momento".
Y me fui a potar al baño.
Afortunadamente (de nuevo) es una casa con dos baños, porque me tiré (según me dijeron al día siguiente) una hora de reloj abrazada a la taza.
Me he emborrachado muchas veces, pero al nivel de abrazarme a la taza era la segunda.
Lo pasé FATAL.
No podía parar de vomitar.
¿Sabes eso que te encuentras mal, vomitas, y quedas como renovada?
Pues bien, eso no sucedió. Parecía que no se acababa nunca.
Notaba como rodillas y tobillos se me iban durmiendo porque no podía cambiar de posición. En serio, no podía moverme.
Hacía tanto calor que iba notando como el pelo se me mojaba de sudor. Ni una coleta atiné a hacerme.
No podía secarme los labios de vómito con la mano ni alcanzar el papel de wc que estaba a 20 cm (porque otra cosa no, pero limpia hasta en estas circunstancias sí soy)
Notaba el hormigueo del alcohol en las extremidades.
Unas ganas terribles de salir de mi cuerpo.
Empecé a hiperventilar de la angustia que estaba sintiendo. Que se mezclaba con temas emocionales.
Porque por muy borracha que esté, en mi cerebro siempre queda un rincón para la lucidez (o eso creo). Así que mientras deseaba que por favor parara ese dolor físico cuanto antes, pensaba:
- Que con lo vulnerable que estaba, si me pasa eso en la calle, me violan, me matan y me hacen todo lo que hubieran querido hacerme.
- Que por qué estaba tratándome así de mal, faltando al respeto así a mi cuerpo.
- Que por qué si ya estaba flojita de toda la semana seguí bebiendo alcohol en lugar de escuchar a mi cuerpo.
- Que por favor ahora un ataque de ansiedad no.
- Que si había bebido tanto de manera incosciente porque fue la vía de escape de mierdas varias emocionales que he ido ocultando/postergando.
En fin.
Que al día siguiente me quedé vegetando y me perdí una party/concierto y los dineros de la entrada.
Lo mejor de todo, fue que mis amigas respetaron en todo momento mis necesidades (de no dejarme ayudar en el wc, de dejarme todo el rato que necesitaba abrazada a la taza, de traerme luego una palangana por si acaso, un vasito de agua, poner el aire acondicionado...).
Y que no me morí de la vergüenza con el espectáculo que estaba montando, aunque al día siguiente les pedí perdón.
Total, que he pedido cita con LPMA (La Psicóloga de Mis Amores).
Cambiando de tema. Otras cosas que quería decir y que quizá desarrolle en los siguientes posts son:
- La Moza ha vuelto a contactar conmigo después de... ¿7 años?
- Que por fin hoy he podido dormir más de 8 horas y he tenido un sueño romántico-cuasierótico con la Presunta2. Qué bien me he sentido al despertar, qué bien la sensación de seducir y sentirse seducida, qué bien el orgasmo mañanero.
- Que estoy enamoradísima de Sara. No puedo hablar con nadie hasta donde llega mi punto de admiración para que no me tachen de obsesiva y hasta me he visto una entrevista de más de dos horas (yo odio los podcasts).
¡Es que habla tan bien esta chica y aprendo tanto! ¡Y está tan buena!
Ay.
La combinación ciencia+mujer me pone muy burra.
Tengo que buscarme una novia científica.