4 de julio de 2022

No sé por qué sigo haciendo esto

Estoy yendo a la ciudad más de lo que me gustaría, pero siempre hay alguna "Excusa". Algun cumpleaños, el Orgullo, alguna quedada, que si aún me quedaba algún trasto en casa de mi ex, que si ver a la familia...

Pero bueno, que todavía no sé por qué me sigo quedando a dormir en casa de mi ex. Vale que si vengo en tren me queda mejor la estación... que así veo a los animales... que prefiero estar a mi bola si ella hace plan que estar en casa de mis padres... En fin, que lo prefiero a quedarme en casa de mis padres o de alguna colega. Y así los gatitos me hacen compañía y no se olvidan de mí.


Estuve a punto la semana pasada de quedarme en casa de una amiga pero al final volví a quedarme en casa de mi ex.

Y es que también estamos preparando una demanda contra la inmobiliaria de nuestro antiguo piso. Un puto palo. pero bueno, eso: siempre alguna "excusa" para ir a su casa.

Y no sé cómo me sienta: por un lado, antes de llegar me da un poco de palo, aunque se me pasa cuando cruzo la puerta (últimamente llego antes que ella. Sí, también tengo llaves). 

Luego el día o días que estoy (el finde) estoy bastante bien, porque hacemos rutinas muy similares a las que teníamos (sacar al perro, ir a algún restaurante, incluso ver alguna peli...). Y si tenemos algún encontronazo, o pasa de cosas que le enseño que me hacen ilusión, es desagradable, pero me ayuda a confirmar 100% que no habrá segunda oportunidad y que menos mal haber salido de esa relación.

Menos mal. 

Aunque dé pena.



Y claro, luego al marcharme pues también me da pena, porque es despedirse de esa rutina falsa, de mi antiguo barrio, de la zona por donde me movía hace unos meses.

Suerte que al día siguiente se me pasa.


En fin.

Que no tengo fuerza de voluntad para no ir, me afecta un poco pero no es un drama. 

Sé que hasta que no me establezca 100% en un sitio donde pueda vivir con los gatos y decida donde trabajaré, este duelo se seguirá estirando como un chicle.

Pero bueno, ahora solo tengo pendiente ir de aquí 10 días y luego ya no hay previsión de más...


¿Tienes alguna idea de por qué sigo yendo a su casa en lugar de la de mis padres?

4 comentarios:

Olga dijo...

Vas a casa de tu ex porque te llevas mejor con ella que con tus padres, visiblemente. Tampoco es tan 'malsano', y no me parece tan extraño.

Es tu ex, os tenéis respeto, tenéis asuntos en común, tanto del pasado coño del presente. Nos enseñan que el fin de una pareja se debe tratar como un 'duelo', porque nos obligan a verlo como una ruptura y no la transformación de una relación. Es un error.

Si con el tiempo y la distancia no habéis sido capaces de convertir el rencor en comprensión, daos más tiempo, tomad más distancia, pero nunca, NUNCA penséis que no estáis haciendo 'lo suficiente'. Lo suficiente para.. ¿qué? ¿Quién?

Un besico,

Nosu dijo...

Olga, también lo veo un poco así. Pero cuando se está dentro siempre piensas, ¿No me estaré autoengañando?

Yo opino que sí que se pasa duelo, porque no pierdes la persona o la relación (en la mayoría de casos sí), sino que pierdes muchas otras cosas. Pero es cierto que la relación puede transformarse. Normalmente es al cabo de un tiempo, pero si sucede paulatinamente no se ve como algo sano (y aún no tengo claro que lo sea). Lo que tengo claro es que iré haciendo lo que me apetezca más, siempre con cabeza y valorando si lo positivo supera lo negativo. Y siempre que la otra persona me acepte en su casa, claro.

Gracias por tu comentario esclarecedor!

Recomenzar dijo...

Hay algo de el que no puedes dejar Su aroma a hombre
el sexo quizas
mientras lo hagas
el no volverá el dia que le digas que no vas mas porque estas saliendo con alguien
que te hace suspirar
entonces en ese momento el tendra ganass de vos mas y mas

dintel dijo...

Es fácil, calma un poco el vacío y el desconcierto y eso es adictivo. Por otro lado, va bien, porque como la relación entre vosotras no cambia, pues te das cuenta de por qué te has separado. Y sí, pienso que es un poco autoengaño, pero sabiéndolo que lo es.
Todo lo que hagas, está bien. Nada es juzgable, todo tiene su momento.