No sé qué me ha pasado después del último finde de agosto que he cambiado el chip y ya no me apetece volver a casa de mi ex cuando vaya a la ciudad. Supongo que he llegado a los límites máximos de sentirme intrusa. Pero quiero ver a mis agtos así que no sé qué haré.
El otro día me dejó sin responder algunos whatsapps (que no eran conversación seria, enlaces y conversación de ascensor) y puede que eso también haya disminuido mi interés. Que nunca ha sido la alegría de la huerta por whats, pero no sé, aunque sea un emoji, por educación.
Hoy al cabo de unos días del último whats me reenvía un mail referente a él (al whats). Sin un hola, ni nada. Un forward pelao. Y me ha removido algo, en plan, es que ya no quiero hablar contigo. Pereza.
En fin, mi mente sigue pensando en dónde voy a vivir de aquí unos meses. No quiero volver a la ciudad ,me ha gustado lo rural, pero no sé dónde encontrar un alquiler asequible que no esté en el culo del mundo (el mundo=familia y amigos).
Normalmente las casas o plantas bajas de ueblo no salen en los portales inmobiliarios, ¿sabes si hay webs especializadas en eso?
Algo que también molaría sería vivir rural en plan cooperativa, pero cada una en su casa.
Si sabes de algo así por Catalunya, o de portales inmobiliarios, dame un toque. Lo de los micropueblos y repoblar está guay, lo que tendría que tener buen internet.
También me ha bajado la líbido y las ganas de tener pareja. ¿Será posible que después de medio año mi cerebro se haya hecho consciente que no estoy en pareja y que no es el momento para estarlo?
4 comentarios:
Procesos, la vida son procesos.
Si me entero de algo sobre las viviendas rurales, te digo.
Gracais Dintel. Tengo un cacao con eso ahora mismo, aun manteniendo la mínima esperanza que los dueños me dejen quedar en esta casa
Quan canviar de vida fa ganes i por alhora...
fa més por... pero s'ha de treure coratge..
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