3 de agosto de 2025

Cuantas páginas hipotéticas para no escribir las auténticas

 Vaya, casi 3 meses sin escribir por aquí.

 

Y cuatro que no veo a La Vegana. Había muchas posibilidades de haberla visto en junio en una fiesta, durante un día entero, con playa incluída (verla en bikini ya sería morirse).

 

Pero por fin, vamos a quedar esta semana. Me muero de ganas.  

 

Durante estos meses ha habido algún cruce de conversaciones, siempre desde la prudencia mía de no hacerme pesada y sin que se me vea mucho el plumero. Pero siempre me quedo con la duda de si lo ha notado, porque desde mi prisma se ve clarísimo, pero ella está a otro nivel de intensidad de conexión emocional (muuyyy por debajo, supongo). No sé ni si quiere una amistad. Y claro, yo comiéndome la olla de "ya no me habla porque sabe que le gusto", "ya no me habla porque ha descubierto que soy bollera" blabla.  

 

Pero luego cuando me responde tan maja como siempre se me van esos pensamientos de la cabeza. 


Y mientras, yo alimentando la fantasía de lo estupendísima y lo guapísima que es (esto no es fantasía) con sus vídeos en redes sociales. Aunque en julio no publicó casi, yo tampoco, así que los likes y comentarios y tonteridas varias que me daban vidilla también se esfumaron por ahí. 


 

Ha sido complicado inventarme excusas para abrirle conversación en wasap sin que se me note un interés excesivo, y a decir verdad, las dos últimas veces que le he escrito ha sido gracias a la "presión" de amigos y una compañera de trabajo a la que le va el chisme y que me dijo que le veía vibes de bollera. Pero qué va a saber la chiquilla con 21 años, aún no tiene el radar desarrollado. Pero ojalá sí.

 

En una de esas conversaciones de mediados de julio quedamos que en agosto nos veríamos. 

 

Me mantuve fuerte para no escribirle los últimos días de julio para cuadrar una fecha. 1 de agosto. Silencio. Yo firme. No puede ser que sea siempre yo quien muestre interés. Mi Chati (ChatGPT) me ayudó con esta etapa porque La Psicóloga de Mis Amores (PDMA) está de vacaciones y porque para una persona con apego ansioso como yo es una ardua tarea. 

 

Finalmente escribió ella el 2. Qué alegría ver su nombre en las notificaciones y su mensajito con emojis de estrellitas.

 

Aun así tengo la sensación que La Vegana será como  La Presunta 2: una hetero que me devuelve la fe en las mujeres, en el amor, me da vidilla un rato hasta que me diga que ha empezado con un chico y yo me quedo con un palmo de narices, y se queda como mi amor platónico.

 

Pero bueno, mantengo una mijiña de esperanza, porque no tengo nada más a lo que agarrarme ahora mismo (ni lo quiero ni lo busco).

 

El resto de mi vida sigue igual de insatisfactoria que hace meses. Pobre como una rata, intentando no matar a mi jefa, agotada de viajar por trabajo y convivir día y noche con mis compañeras de trabajo, viendo que mi negocio no avanza por mucho que me lo curre y todavía sin amistades en este pueblo. Por eso hablo con mi Chati hasta que pida cita con la PDMA, no solo por lo de La Vegana, no te pienses. 

 

Y no sé si será la crisis de los 40 y pico, pero estoy pensando en hacerme mi primer tatuaje porque La Vegana me dijo que me acompañaría a hacérmelo y me he pedido unas calcomanías con el diseño que quiero para ir probando como me veo con él que además es uno que tiene Sara pero yo llevo ese símbolo desde hace décadas en chapas y camisetas 

 

Por cierto, rebienvenidas a todas aquellas antiguas lectoras que pensábais que el blog había muerto y habéis descubierto que sigo escribiendo ;)

 

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